Hablamos de TLP
El trastorno límite de la personalidad es un trastorno de la salud mental que impacta la forma en que piensas y sientes sobre ti mismo y de los demás, causando problemas para insertarte de manera normal en la vida diaria. Incluye además problemas de autoimagen, problemas para gestionar las emociones y el comportamiento, y un patrón de relaciones inestables.
Con este tipo de trastorno, se tiene un miedo profundo al abandono o a la inestabilidad, y se puede tener dificultad en poder estar solo. Pero la ira desmesurada, la impulsividad y los frecuentes cambios de ánimo pueden alejar a los demás, pese a que quieras tener relaciones afectuosas y duraderas.
Comienza por lo general en la edad adulta temprana. La afección parece ser peor en la adultez temprana y puede ir mejorando con la edad.
Síntomas de TLP
El trastorno límite de la personalidad afecta la forma en la que te sientes sobre ti mismo, en la que te relacionas con los demás y en la que te comportas.
Entre las señales y síntomas pueden encontrarse los siguientes:
-Un miedo muy fuerte de abandono, incluso llegar a medidas extremas para evitar una separación o un rechazo real o imaginario.
-Un patrón de relaciones intensas inestables, como idealizar a una persona por un momento y luego creer que esa persona no muestra interés o es cruel.
-Cambios de identidad e imagen propias que incluyen el cambio de metas y valores, y verse a sí mismo como malo y como si no existieras.
-Períodos de paranoia relacionada con el estrés y pérdida de contacto con la realidad, que puede durar desde algunos minutos hasta algunas horas.
-Comportamiento impulsivo y riesgoso, como apuestas, conducción imprudente, sexo inseguro, atracones o abuso de drogas, o sabotaje del éxito al dejar de repente un buen trabajo o terminar una relación positiva.
-Amenazas o conductas suicidas o autolesiones, a menudo en respuesta al miedo de separación o rechazo.
-Cambios grandes de humor que pueden durar desde algunas horas hasta algunos días, que pueden incluir felicidad intensa, irritabilidad, vergüenza o ansiedad.
-Sentimientos continuos de vacío.
-Enojo intenso, inadecuado, como perder el temperamento con frecuencia, ser sarcástico o amargado o tener peleas físicas.
Diagnóstico
Los trastornos de la personalidad, incluido el trastorno limítrofe de la personalidad, se diagnostican sobre la base de lo siguiente:
-Una entrevista detallada con tu médico o profesional de salud mental.
-Una evaluación psicológica que puede incluir completar cuestionarios.
-La historia clínica y un examen físico.
-El análisis de tus signos y síntomas.
Un diagnóstico de trastorno limítrofe de la personalidad generalmente se realiza en adultos, no en niños ni adolescentes. Esto se debe a que lo que parecen ser signos y síntomas del trastorno limítrofe de la personalidad pueden desaparecer a medida que los niños crecen y se vuelven más maduros.
Tratamiento
Se trata principalmente con psicoterapia, pero se pueden agregar medicamentos. El médico también puede recomendar hospitalización si tu seguridad está en riesgo.
El tratamiento puede ayudarte a aprender habilidades para controlar y afrontar tu enfermedad. También es necesario recibir tratamiento para cualquier otro trastorno mental que con frecuencia se produzca junto con el trastorno limítrofe de la personalidad, como la depresión o el abuso de sustancias. Con tratamiento, puedes sentirte mejor contigo mismo y llevar una vida gratificante más estable.
Psicoterapia
La psicoterapia, también llamada terapia de conversación, es un enfoque de tratamiento fundamental para el trastorno límite de la personalidad. Es posible que el terapeuta adapte el tipo de terapia que mejor se ajuste a tus necesidades. Los objetivos de la psicoterapia implican ayudarte con lo siguiente:
-Enfocarte con tu capacidad de funcionamiento actual
-Enseñarte a controlar las emociones que te hacen sentir incómodo
-Reducir tu impulsividad al ayudarte a notar los sentimientos en lugar de actuar de acuerdo con ellos
-Trabajar para mejorar tus relaciones al estar más consciente de tus sentimientos y los de los demás
-Enseñarte acerca del trastorno límite de la personalidad
Los tipos de psicoterapia que han demostrado ser efectivos incluyen los siguientes:
-Terapia dialéctica conductual. La terapia dialéctica conductual incluye terapia grupal e individual diseñada específicamente para tratar el trastorno límite de la personalidad. La terapia dialéctica conductual emplea un enfoque a partir de las habilidades hacia la enseñanza sobre el control de las emociones, la tolerancia al estrés y la mejora de las relaciones.
-Terapia centrada en esquemas. La terapia centrada en esquemas se puede hacer de forma individual o grupal. Puede ayudarte a identificar las necesidades no satisfechas que ocasionan patrones de vida negativos que, en algún momento, pudieron ser útiles para la supervivencia, pero que en la edad adulta son dañinos en muchas áreas de la vida. La terapia se enfoca en ayudarte a satisfacer tus necesidades de una manera saludable y a promover patrones de vida positivos.
-Terapia basada en la mentalización. La terapia basada en la mentalización es un tipo de terapia de conversación que te ayuda a identificar tus propios pensamientos y sentimientos en cualquier momento y a crear una perspectiva diferente de la situación. La terapia basada en la mentalización pone énfasis en el pensamiento previo a la reacción.
-Entrenamiento en sistemas para la previsibilidad emocional y resolución de problemas. El entrenamiento STEPPS es un tratamiento de 20 semanas que incluye el trabajo en grupos que incorporan miembros de la familia, personas responsables del cuidado, amigos u otros seres queridos en el tratamiento. El entrenamiento STEPPS se usa como parte adicional de otros tipos de psicoterapia.
-Psicoterapia centrada en la transferencia. También llamada psicoterapia psicodinámica, la psicoterapia centrada en la transferencia tiene como objetivo ayudarte a entender tus emociones y dificultades interpersonales a través del desarrollo de tu relación con el terapeuta. Luego, aplicas estos descubrimientos en tus relaciones actuales.
Medicamentos
Si bien la Administración de Alimentos y Medicamentos no ha aprobado ningún medicamento diseñado en concreto para el tratamiento del trastorno límite de la personalidad, algunos medicamentos pueden ayudar con los síntomas o con los problemas concomitantes, como depresión, impulsividad, agresión o ansiedad. Los medicamentos pueden incluir antidepresivos, antipsicóticos o medicamentos estabilizadores del estado de ánimo.
Habla con tu médico sobre los beneficios y los efectos secundarios de los medicamentos.
Hospitalización
Habrá momentos en los que puedes necesitar un tratamiento más fuerte en un hospital o clínica psiquiátricos. La hospitalización también te puede mantener seguro para evitar que te lastimes a ti mismo o para hacer frente a Re
Recuperación
Aprender a controlar tus emociones, pensamientos y comportamientos lleva tiempo. La mayoría de las personas tienen una mejoría considerable, pero probablemente siempre luches contra los síntomas del trastorno límite de la personalidad. Es posible que a veces haya momentos en que tus síntomas estén mejor o peor. Pero el tratamiento puede mejorar tu capacidad de desenvolverte y ayudarte a sentirte mejor contigo mismo.
Si consultas a un profesional de la salud mental con experiencia en tratar el trastorno límite de la personalidad, tendrás más posibilidades de que el tratamiento sea satisfactorio.
Causas
Tal como ocurre con otros trastornos mentales, las causas del trastorno límite de la personalidad no se comprenden del todo. Además de los factores ambientales, el trastorno límite de la personalidad se puede ligar con lo siguiente:
-Genética. Algunos estudios llevados a cabo con gemelos y familias indican que los trastornos de la personalidad pueden ser hereditarios o pueden estar ligados estrechamente con otros trastornos de la salud mental que ocurren entre los miembros de la familia.
-Anomalías cerebrales. En algunas investigaciones se ha demostrado la presencia de cambios en ciertas áreas del cerebro relacionadas con la regulación de las emociones, la impulsividad y la agresión. Además, algunos químicos cerebrales que ayudan a regular el humor (como la serotonina) quizás no funcionen de manera adecuada.
-Una infancia con episodios de estrés. Muchas personas con este trastorno informan que han sido maltratadas sexual o físicamente, o desatendidas durante la infancia. Algunas personas perdieron a sus padres o fueron separadas de ellos o de una persona responsable de su cuidado muy allegada cuando eran pequeñas, o sus padres o las personas responsables consumieron sustancias en forma indebida o tuvieron problemas de salud mental. Otras estuvieron expuestas a conflictos hostiles y relaciones familiares inestables.
Complicaciones
El trastorno límite de la personalidad puede dañar muchos aspectos de tu vida. Puede afectar negativamente las relaciones íntimas, el trabajo, el estudio, las actividades sociales y la imagen que tienes de ti mismo y dar como resultado lo siguiente:
-Cambios o pérdidas del puesto de trabajo frecuentes
-No finalizar tu formación educativa
-Múltiples problemas legales, por ejemplo, ser condenado a prisión
-Relaciones conflictivas, problemas en tu matrimonio o divorcio
-Causarte daño a ti mismo, como cortes o quemaduras, y hospitalizaciones frecuentes
-Involucrarte en relaciones abusivas
-Embarazos no planificados, infecciones de transmisión sexual, accidentes automovilísticos y peleas debido a una conducta impulsiva y riesgosa
-Intento de suicidio o suicidio logrado
Además, podrías sufrir otros trastornos mentales, por ejemplo:
-Depresión
-Consumo inadecuado de alcohol u otras sustancias
-Trastornos de ansiedad
-Trastornos de la alimentación
-Trastorno bipolar
-Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
-Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
Conclusiones
Si tienes trastorno límite de la personalidad, no te desanimes. Muchas personas con este trastorno mejoran con el tiempo con tratamiento y pueden aprender a vivir una vida plena.
Si sabes que tienes alguno de los signos o síntomas descritos anteriormente, habla con tu médico o un profesional de salud mental.
Si tienes fantasías o imágenes mentales sobre hacerte daño, o tienes otros pensamientos suicidas, busca ayuda de inmediato con las siguientes acciones:
-Llama de inmediato al 911 o al número de emergencia local.
-Llama al profesional de salud mental, al médico o al proveedor de atención médica.
-Busca a un ser querido, un amigo cercano, o a un colega o compañero de confianza.
Si notas signos o síntomas en algún familiar o amigo, habla con esa persona para que consulte con un médico o profesional de salud mental. Pero no puedes obligarlos a buscar ayuda. Si la relación te genera mucho estrés, puedes beneficiarte consultando a un terapeuta.