Egocentrismo
Considerarse el ombligo del mundo, sentirse más importante que los demás, pensar siempre en sí mismo y creer que las opiniones o intereses propios están por encima de los pensamientos ajenos, son varios de los rasgos que caracterizan a quien utilizan el egocentrismo. Son personas que se autoproclaman especiales y superiores a los demás, pero la arrogancia les acarrea diferentes problemas en sus relaciones sociales.
Un ególatra puede tener una personalidad encantadora y comportarse como un déspota a la vez. En las relaciones familiares y de pareja son aprovechados y muy manipuladores. Por otro lado, encuentran dificultad para trabajar en grupo y suelen tener problemas para establecer amistades y mantenerlas. Al creerse especiales, no aceptan la crítica y menosprecian a los demás.
Las personas egocéntricas se sienten infalibles. Aunque se presentan como personas seguras y llenas de autoestima. Estas armas las usan como mecanismo de defensa porque en el fondo son personas solitarias y llenas de inseguridades. Por eso necesitan sentirse adulados y admirados constantemente por los demás.
Rasgos generales de una persona egocéntrica
El hecho de centrarse en uno mismo como mecanismo de defensa da lugar a una serie de rasgos de personalidad que se pueden generalizar a la mayoría de personas de esta clase. Por ejemplo:
Autoimagen distorsionada
-Falsa autoconfianza
A pesar de que la imagen externa del egocéntrico puede aparentar una gran confianza en sí mismo, la realidad es muy distinta. Las personas egocéntricas suelen ser, por regla general, inseguras. Según el psicólogo alemán Erich Fromm, esto se debe a un mecanismo de defensa (1991). Proyectan una autoconfianza artificiosa y parecen convencidos de todo lo que dicen, es por ello que pueden resultar persuasivos y ser capaces de actuar como si tuvieran una gran autoestima.
-Exceso de autoestima
Se observa que se valoran excesivamente a sí mismos. No obstante, el investigador D.M. Svarkic sostiene que esta actitud puede indicar justo lo contrario: una autoestima frágil que intentan compensar mediante esfuerzos para ser respetados, reconocidos y admirados por las demás personas.
-Los sentimientos de grandeza
La persona egocéntrica cree poseer grandes talentos y habilidades especiales, y piensa que sus problemas y necesidades solo pueden ser atendidos por personas con gran capacidad y prestigio.
-Ambición y expectativas desmedidas
A consecuencia de sus sentimientos de grandeza, las personas egocéntricas pueden estar focalizadas de forma constante en sus fantasías de poder, éxito, amor, sexo, etcétera. No es raro que piensen que en cualquier momento su vida profesional eclosionará y se convertirán en millonarios.
-Distorsión de la realidad
El egocéntrico solo acepta la realidad que encaja con sus ensueños de grandiosidad. Tiende a no dar crédito o rechaza aquellos aspectos de su vida que ponen en tela de juicio su prestigio y su imagen de persona perfecta y admirable.
Poca empatía
-No puede reconocer los sentimientos de los demás.
La pobre manifestación de sentimientos y gestos afectivos hacia las personas de su entorno, contrasta con la necesidad del egocéntrico de ser admirado, halagado y respetado. Se muestra poco sensible ante los demás.
-Tiene dificultad para valorar las características personales de la persona de su entorno.
Este punto genera una falta total de compromiso, empatía y afectividad entre la persona egocéntrica y sus allegados.
Hipersensibilidad a la evaluación de los demás
-Reacciona de manera excesiva ante las críticas que recibe.
Aunque pueda no expresarlo de forma directa, el sujeto con personalidad egocéntrica es muy proclive a sentirse ofendido ante cualquier crítica (Kohut, 1972). Considera que los demás no tienen suficiente nivel o autoridad para juzgarle, y que probablemente las críticas se deban a la envidia que despierta. Suelen mostrarse excesivamente susceptibles.
-Se compara con los demás y siente envidia
Le preocupa sentirse valorado como mejor que los demás. La persona egocéntrica expresa sentimientos de envidia, ya que no es capaz de aceptar el éxito ajeno. Tampoco son capaces de aceptar la ayuda de otra persona. Este último punto es paradójico, puesto que a pesar de que necesitan recibir elogios y respeto por parte de los demás, se muestran incapaces de aceptar ninguna clase de ayuda.
Dificultades en las relaciones interpersonales
-Exhibicionismo
La personalidad egocéntrica también se manifiesta en algunas actitudes como la motivación por el placer de sentirse halagado y admirado. Esto suele observarse en el deseo excesivo de esperar ser recompensado con halagos por los demás, y también una necesidad permanente de acaparar la atención. Por este motivo suelen mostrar mucha tendencia a ocupar cargos de repercusión pública, a partir de las cuales puedan ser objeto de atención y admiración (Akhtar y Thompson, 1982).
-Sentimiento de tener derecho sobre otras personas
La persona egocéntrica se cree con derecho a recibir un trato preferente y ciertos privilegios respecto a los demás. Esto se manifiesta en las muestras de orgullo, vanidad y en los momentos en que se exige que se le otorguen ciertos privilegios y prebendas.
-Maquiavelismo
El Maquiavelismo se define como la tendencia a usar a las demás personas en beneficio propio. Este comportamiento refuerza en la persona egocéntrica fuertes sentimientos de envidia, y solo se interesa por las demás personas en la medida en que puede emplearlas para obtener algo a cambio.
–El control sobre los demás, manipular
La personalidad egocéntrica precisa de una alta cuota de poder para poder compensar el sentimiento de inseguridad de fondo. La persona egocéntrica trata de forzar a otras personas a que les ofrezcan su admiración incondicional a través del control sobre sus ideas, acciones o comportamientos; a través de la manipulación o el chantaje emocional.
-Distorsión en la expresión verbal
Es habitual referir esta característica como “egocentrismo del lenguaje”. La finalidad fundamental del lenguaje basado en el yo, es tratar de impresionar e incrementar su propia autoestima. La función comunicativa del lenguaje pasa a un segundo plano. El estilo comunicativo se caracteriza por una focalización constante en uno mismo, y por ser incapaz de escuchar al interlocutor.
-Solitario y pesimista
La persona egocéntrica, se caracteriza por sufrir sensaciones de vacío existencial y tristeza. La soledad es uno de los peajes de la personalidad egocéntrica, puesto que poco a poco van siendo rechazados por las personas próximas (amigos, familiares, compañeros).
Es vital que el sujeto se autoanalice y sea sincero consigo mismo. Que tome conciencia de sus fortalezas y debilidades y las asuma como tal. Si no acepta ni es consciente de lo que le sucede, no habrá solución posible.
Otros pilares fundamentales para vencer el egocentrismo son compartir tiempo con otras personas, ceder, participar en actividades altruistas y realizar deportes o juegos de equipo para valorar el trabajo y los esfuerzos de los demás.
Conclusiones
Los egocéntricos son personas centradas en sí mismas de una manera exagerada, de forma que presentan dificultades a la hora de relacionarse con los demás.
“Un inconsciente hiperdimensionado es siempre egocéntrico y el consciente no puede hacer nada salvo preservar su propia existencia. Es incapaz de aprender del pasado, incapaz de entender eventos contemporáneos e incapaz de proyectarse correctamente hacia el futuro”.
Carl Gustav Jung
“El desprecio es el arma de los débiles y una defensa contra los propios sentimientos despreciables y no deseados”.
Alice Miller