Personalidad obsesiva
El trastorno de personalidad obsesivo-compulsiva se caracteriza por una preocupación generalizada por el orden, el perfeccionismo y el control, (sin espacio para la flexibilidad o la eficacia), que acaba afectando a la finalización de una tarea, pero es fundamental diferenciar entre un problema de obsesiones dentro de un problema de ansiedad, lo que llamamos Trastorno Obsesivo Compulsivo o TOC, o un patrón de personalidad de tipo obsesivo. Para ello puedes contar con nuestro centro de psicólogos especialistas en TOC de la personalidad en Madrid.
Puedes estar obsesionado con los gérmenes o la suciedad y en ese caso se lava las manos una y otra vez. Puede estar lleno de dudas y sentir la necesidad de reconfirmar las cosas de manera repetida. Puede estar preocupado por pensamientos de violencia y teme hacer daño a las personas que están cerca de usted. Puede pasar largos períodos de tiempo tocando las cosas o contando; puede estar preocupado por el orden y la simetría; puede tener pensamientos persistentes de llevar a cabo actos sexuales que le son repugnantes; o puede afligirle tener pensamientos que van contra su religión.
El trastorno obsesivo-compulsivo es un trastorno crónico (duradero) frecuente, que se caracteriza por pensamientos incontrolables y recurrentes (obsesiones), que pueden llevar a las personas a tener comportamientos repetitivos (compulsiones).
Es un tipo de trastorno de personalidad caracterizado por una rigidez extrema, la tendencia al perfeccionismo y una preocupación desmedida por el orden y el control sobre todas las cosas. Estas personas intentan mantener su mundo bajo perfecto control, para lo cual se aferran a las reglas y pretenden que todos las cumplan.
¿Una persona con TOC es peligrosa?
Una persona que sufre TOC no es peligrosa. No obstante, necesita apoyo y ayuda profesional para aprender a gestionar sus fobias y obsesiones. Cuando alguien tiene una pareja con TOC, hay algunas cosas que puede hacer para ayudar a fortalecer la relación: Aprender sobre TOC.
Este cuestionamiento se da a causa del desconocimiento y del estigma que aún hay alrededor de la salud mental y se genera miedo.
Por esto, y con la finalidad de comenzar a eliminar la discriminación hacia las personas con condiciones mentales, es muy beneficioso que busquemos información para conocer mejor sobre las distintas condiciones de salud mental y, así, empezar a desbancar los mitos que aún rodean a estas personas.
Este problema suele empezar en la adolescencia o en la juventud, pero en algunos casos se ha visto que inicia antes, en la infancia. Este trastorno es de tipo crónico, desde que se desarrolla acompaña a la persona a lo largo de su vida; con el tiempo va variando en cuanto a su intensidad y a los tipos de pensamientos o comportamientos que se presentan.
Si una persona con TOC puede llegar a ser peligrosa, la respuesta es que el TOC, como cualquier otro tipo de condición de salud mental, debe ser tomado en serio y ser atendido por profesionales con la formación adecuada.
Lo que si suele ocurrir es que, presentar este tipo de pensamientos origina mucho malestar en las personas, pues, aunque sus pensamientos no necesariamente van a hacer que actúen de manera agresiva, si los hace temer por la posibilidad de llegar a lastimar a otros. Esto hará aumentar las compulsiones y los rituales todo con la finalidad de garantizar que no pase lo que ellos temen, como eliminar todos los objetos afilados de su cocina.
Pensamientos intrusivos
Los pensamientos intrusivos son ideas o imágenes no deseados, involuntarios, que llegan de manera espontánea a la mente, pudiendo ser agradables (inocuos), o desagradables (atemorizantes, obsesivos o inquietantes).
Cuando nos referimos a un pensamiento intrusivo estamos señalando aquellas ideas que parecen estar bloqueadas en nuestra mente. Cuando se transforman en pensamientos recurrentes, esto puede llegar a producir angustia y malestar en la persona que lo padece.
En la mayoría de casos, las personas que experimentan estos pensamientos intrusivos o pensamientos negativos recurrentes, pueden llegar a creer que son señales de advertencia.
Por el contrario, la mayoría de las personas experimentamos este tipo de pensamientos absurdos o negativos. De esta manera, a veces es completamente normal tenerlos y por lo tanto, no debes avergonzarte o sentir miedo por ellos.
-Debemos tener desvinculación de pensamientos. Descubre y acepta que tú no eres tus pensamientos.
-Realizar de ejercicio físico con frecuencia.
-Dedicación diaria a pensar sobre el pensamiento perturbador.
-Evitar hablar continuamente de los pensamientos recurrentes.
Algunos ejemplos de pensamientos intrusivos más comunes son:
-La imagen repentina de lastimar a un hijo u otro ser querido, a pesar de no tener intenciones o deseos de hacerlo.
-Pensar en llevar a cabo un acto sexual con alguien, a pesar de ser inapropiado y/o no sentir atracción hacia esa persona.
-Los pensamientos intrusivos son un síntoma de ansiedad.
Aparecen de modo involuntario interrumpiendo la actividad normal, dejando esa sensación que decíamos antes de malestar emocional y que incluso a veces son difíciles de eliminar. Nuestro artículo «Cómo salir del Toc«, puede ayudarte con el problema de entender y comprender bien el TOC.
El Toc en niños
Es muy normal que los niños tengan rutinas o manías a la hora de comer, de vestirse, de acostarse, etc. De hecho, los padres establecen esas necesarias rutinas para el día a día que, en general, suelen difuminarse a medida que los niños crecen.
El problema viene cuando no se reducen con la edad, cuando se vuelven muy frecuentes, intensas o interfieren significativamente en la vida del niño.
Existen muchos rituales como el lavado o el aseo personal. La repetición de acciones buscando la perfección: iniciarlas de nuevo nada más terminarlas, hacer las cosas exactamente igual, etc.
También compulsiones verbales: hacer la misma pregunta de forma continua, disculparse, decir palabras o números al azar, contar o hacer operaciones matemáticas en voz alta. También tocar, pulsar, ordenador, arreglar pequeños objetos o acumularlos.
Los niños pueden preocuparse por ponerse enfermos, por la muerte, que hagan cosas mal o que ocurran cosas malas. Es común la idea de que las cosas tienen que estar perfectas o exactamente igual que la última vez.
Algunos niños tienen ideas intrusivas muy perturbadoras sobre que hacen daños a otras personas o pensamientos impropios de su edad.
El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) en niños y adolescentes, se manifiesta de forma distinta que en el adulto.
Algunas de las obsesiones y compulsiones pueden ser parecidas pero la principal diferencia es que los niños no son conscientes, como puede llegar a serlo un adulto, de lo extraño de sus pensamientos o comportamientos.
No reconocen que sus síntomas carecen de sentido, que sus pensamientos no los comparten sus compañeros. Incluso pueden tratar de implicar a la familiar en sus rituales, insistir en que se coma de determinada manera o en que sus padres deben revisar cómo se lava los dientes para asegurarse de que lo hace bien.
Según va evolucionando, el TOC va ocupando gran parte de la vida rutinaria del niño. Los rituales requieren mucho tiempo, suponen que llegue tarde a la escuela, a sus actividades o a los momentos con amigos. Cuando la familia empieza a notar las limitaciones que conllevan los rituales suelen producirse discusiones y aparecer irritabilidad familiar. Los pensamientos de perfeccionismo y el tener que repetir o revisar sus tareas afectan a su concentración en la escuela, al cumplimiento de las tareas o a su asistencia.
Cuando el TOC inunda su tiempo libre, los niños se vuelven incapaces de disfrutar o divertirse con sus amigos. Se convierten en niños extraños para los demás, generalmente para los niños algo más mayores que le ven distinto de sus coetáneos.
Es normal que existan rituales a la hora de acostarse que deben realizar para poder dormir y también a la hora de levantarse para poder salir de casa. Eso supone que suelen acostarse tarde y tener que levantarse antes, por lo que están cansados durante el día. Todos estos estresores los ponen tristes, explosivos e irritados.