Cuando hablamos de traumas psicológicos nos referimos a experiencias que por su intensidad son complicadas de gestionar de forma adecuada.
La incapacidad de aceptar estos hechos hace que quienes los sufren experimenten complicaciones a la hora de avanzar hacia su recuperación emocional.
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Quienes padecen traumas pueden olvidarse de que llevan ese peso a sus espaldas. Lo hacen porque se acostumbran a ello, o porque el hecho de llevar consigo ese recuerdo produce un profundo dolor que prefieren evitar.
Pero si no se tratan de forma adecuada, los traumas tienden a reaparecer, produciendo un intenso malestar y dificultando notablemente la vida de quienes los llevan consigo.
Por esto algunas personas que experimentan algún tipo de trauma terminan desarrollando trastorno de estrés postraumático. Es un trastorno mental caracterizado por el miedo a que el suceso traumático vuelva a suceder.
Nuestro artículo “Traumas del pasado”, puede ayudarte.
Actualmente no es extraño escuchar cómo se usa el verbo traumatizar a la ligera, para señalar sucesos desagradables que difícilmente podrían suponer realmente una experiencia traumática.
Traumas donde intervienen diversas personas
Cuando hablamos de sucesos traumáticos producidos por otras personas nos referimos a algún tipo de violencia. Pero esta violencia puede ser de muchos tipos: física, psíquica, verbal, sexual…
Es habitual que las víctimas experimenten sentimientos como rabia, rencor e incomprensión. Además, la víctima suele tener muchas preguntas como: ¿Por qué me ha pasado esto a mí?
Traumas donde no intervienen otras personas
Son los provocados por accidentes, naturales o no, en los que el daño no lo ha infligido directamente otra persona. Hablamos de guerras, accidentes de tráfico, explosiones, terremotos, inundaciones…
Diferentes tipos de traumas
-Puntuales. Sucesos que ocurren una única vez, como la muerte de un miembro de tu familia o el incendio de una de las estancias de la casa.
-Recurrentes. El momento traumático se repite en el tiempo, dejando graves secuelas en quien lo sufre.
Al estar sometido de manera constante a esta situación desagradable, la visión de los demás, de uno mismo y de la vida en general se vuelve negativa.
Es el caso de la violencia de género, del maltrato de la infancia, del acoso o de la tortura. Sucesos que se repiten una y otra vez en el tiempo y que vuelven imposible la recuperación.
–De la infancia. La infancia es el escenario ideal para que las experiencias desagradables se conviertan en situaciones traumáticas. Esto se debe a que, de niños, no tenemos el cerebro lo suficientemente desarrollado como para gestionar el sufrimiento.
Este es el motivo por el que las negligencias durante la crianza pueden afectar profundamente a los hijos incluso una vez llegados a la edad adulta.
Es lo que se conoce como traumas de apego: sucesos relacionados con los padres que moldean la forma de ver la realidad del niño y lo acompañan durante gran parte de su vida, influyendo en su manera de relacionarse con el mundo y con los demás.
-Traumas de la etapa adulta. Son aquellos traumas que surgen a raíz de las dificultades de la vida adulta.
El origen siempre está en la etapa adulta, a diferencia del de los traumas de apego, que no obstante también pueden afectar a personas maduras.
-Traumas de poca gravedad.Situaciones que, pese a haber dejado una marca considerable en la salud emocional de quienes las han sufrido, no ponen en peligro sus vidas.
-Traumas de mucha gravedad. Se trata de acontecimientos en los que la propia vida o la vida de otras personas ha corrido un grave peligro. No siempre implican la muerte, pero sí daños físicos y amenazas a la vida.
Terapia online para superar traumas psicológicos
Los traumas pueden afectar de forma grave al día a día de quienes los sufren. Tanto que hasta el simple hecho de salir de casa puede ser un mundo para una persona que ha pasado por una situación tan compleja como esta.
En estos casos la terapia online es de gran ayuda, ya que es tan efectiva como la psicología tradicional, pero requiere menos esfuerzos y es mucho más cómoda.
La terapia cognitivo-conductual suele ser una de las más efectivas, dado que se centra en reestructurar las creencias para así poder modificar la conducta.
No obstante, también es posible utilizar otros tratamientos. Es el caso de las terapias de exposición, que consisten en enfrentar al paciente de manera paulatina y controlada a sus miedos.
También es útil la terapia de aceptación y compromiso, basada en la creencia de que el sufrimiento es inevitable y la única manera de reducir su impacto negativo es aprender a aceptarlo.
¿Cuáles son las ventajas de la terapia online?
-Sin límites lingüísticos ni geográficos. No será necesario ir a la consulta de un psicólogo de tu ciudad. No es necesario que te conformes con el psicólogo más cercano. Con la terapia online puedes elegir el profesional que mejor se adapte a ti.
-Ahorra tiempo. Evitarás cualquier tipo de desplazamiento innecesario pues realizarás la terapia desde donde tu quieras. Cualquier lugar que te permita estar a gusto y en el que te sientas seguro.
-Comodidad. Al no tener que salir de tu casa te sentirás más cómodo. Además, esto te ayudará a que aproveches al máximo la sesión.
-Tiene la misma eficacia que ir a terapia tradicional. No hay diferencias entre la terapia psicológica presencial y la terapia online. Lo más importante es que se desarrolle en las condiciones adecuadas y con un profesional especializado en salud mental.
Conclusiones
Los traumas y sus efectos psicológicos están en el origen de muchos trastornos psicológicos.
Además de los hechos traumáticos que ponen en peligro la vida, se consideran los abusos o abandonos en la infancia y la violencia de género.
El trauma ocurre cuando la persona ha estado expuesta a un acontecimiento estresante o situación (tanto breve como prolongada), de naturaleza amenazadora o catastrófica.
Consulta con un profesional de la salud mental.