¿A qué llamamos dolor crónico?
La hipnosis ayuda a aliviar los síntomas del dolor crónico. Es importante diferenciar entre el dolor agudo y el dolor crónico. El dolor agudo es adaptativo, ya que ayuda a que las personas se protejan de los peligros. Su aparición es repentina, hay claros signos de lesión y su duración es corta.
El dolor crónico, en cambio, se diagnostica cuando dura al menos seis meses, o más del tiempo del esperado para su recuperación.
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El dolor crónico se caracteriza por la alteración de las funciones básicas de la persona, generando un alto estrés emocional, y puede ser debido a causas biológicas, psicológicas o sociales.
El dolor es una realidad compleja y personal, extremadamente variable para cada persona, que no se puede medir de manera directa. La vivencia del dolor está enormemente influenciada por la experiencia de vida cada uno, y afecta notablemente a la independencia y a la calidad de vida, en gran parte, por las consecuencias emocionales que supone.
Habitualmente, el dolor con lleva una serie de consecuencias entre las que destacan especialmente:
–Evitación física, es decir, dejar de hacer actividades que puedan provocar dolor a la persona, permanecer tumbado o sentado.
-Evitación social, es decir, reducir las relaciones sociales por no tener que justificar el dolor que sienten, por la sensación de no sentirse comprendidos o la de suponer una carga para el entorno cercano.
-A menudo genera dependencia de la medicación, que progresivamente va perdiendo su efecto inicial.
Nuestro artículo: “Dolor crónico”, puede ayudarte.
Dolor Crónico y comunicación
En el ámbito de las relaciones sociales son habituales los sentimientos de incomprensión en los pacientes que sufren dolor crónico, incluso en su entorno más cercano. A pesar de las buenas intenciones, los familiares y amigos pueden responder de una forma inadecuada ante la persona que manifiesta su dolor, cayendo en la sobreprotección, la crítica excesiva o el miedo.
Por otro lado, la falta de expresión emocional, el hecho de que el paciente no transmita su dolor a su entorno más cercano, se ha relacionado con una mayor experiencia dolorosa y un continuo sentimiento de soledad y aislamiento social.
La comunicación emocional, así como la empatía interpersonal entre el paciente, su familia y todos aquellos que le proporcionan asistencia y cuidado, son cruciales a la hora de tolerar mejor el dolor crónico y mejorar la experiencia emocional del paciente.
Consecuencias del Dolor Crónico
Son numerosas las consecuencias que acarrea el dolor crónico en distintos ámbitos:
Consecuencias emocionales:
-Ansiedad
-Depresión
-Insomnio
-Baja autoestima
Consecuencias sociales:
-Problemas con familiares, pareja, amigos…
-Aislamiento voluntario
Consecuencias en la calidad de vida:
-Disminución de la actividad física
-Falta de independencia
-Reducción de actividades de ocio
Consecuencias económicas:
-Baja laboral
-Escasez de recursos económicos, pobreza
-Costes sanitarios
¿Cómo afrontarlo?
Es una creencia común que el tratamiento adecuado para del dolor crónico es el farmacológico. Pero la farmacoterapia presenta serias limitaciones para el alivio del dolor crónico. La medicación continuada reduce progresivamente su eficacia y, al mismo tiempo, da lugar a la aparición de efectos secundarios, además de cierto grado de dependencia fisiológica y psicológica.
Tratamientos Multidisciplinares para el Dolor Crónico
Está demostrado que los tratamientos multidisciplinares son los más efectivos contra el dolor crónico. A la hora de elegir un tratamiento debemos buscar aquellos que implican diferentes abordajes terapéuticos, incluyendo fármacos, pero también intervenciones sobre hábitos de alimentación e higiene del sueño, rehabilitación y tratamiento psicológico.
Así, desde las Unidades del Dolor se elaboran planes de tratamiento integrales e individualizados para cada persona con los que poder recuperar, en la medida de lo posible, el bienestar físico y emocional del paciente mejorando su calidad de vida.
La Hipnosis para el Dolor Crónico
En el abordaje del dolor crónico, la terapia psicológica con hipnosis estará orientada, en primer lugar, a reducir el dolor, entender qué nos ha pasado en nuestra vida, qué tiene que ver con nuestros síntomas y por qué, y mejorar con la gestión de emociones, pensamientos, etc.
Para ello, resulta imprescindible ofrecer un espacio en el que poder procesar el estrés y malestar emocional que está limitando al paciente en todas las áreas de su vida, promoviendo el desarrollo de estrategias de afrontamiento, así como el incremento de la comunicación emocional y la minimización de los pensamientos negativos sobre uno mismo, que perpetúan los frecuentes sentimientos de soledad e incomprensión.
El proceso terapéutico también estará dirigido a aquellos factores interpersonales, afectivos y psíquicos que tengan influencia en la génesis del sufrimiento. De alguna manera, el dolor corporal puede ser un reflejo de componentes emocionales que nos han sobrepasado y no han podido ser asimilados adecuadamente por nuestra mente.
Conclusiones
La importancia de definir correctamente el dolor es tal que ha llevado a la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) a actualizar la definición de dolor en 2020, tras más de 40 años sin haber cambiado. Esta necesaria revisión incluye aportaciones de todos los implicados, valorando los criterios tanto de los especialistas, como de los propios pacientes con dolor y sus cuidadores.
En definitiva, el abordaje psicológico contra el dolor crónico se ha convertido en los últimos años en una base esencial a la hora de atender esta dolencia.