INFIDELIDAD
Culturalmente se ha determinado desde el “amor romántico”, la manera de entender las relaciones de pareja, donde ambos miembros comúnmente, se profesan lealtad y fidelidad, entendiendo ésta desde el “yo estoy sólo contigo y tú conmigo”, esto implicará manejar y dirigir la erótica (toda aquella manifestación de deseo, fantasías y conductas sexuales) hacia el compañero/a en la relación.
Partiendo de la variabilidad individual, hay multitud de razones que refieren aquellas personas que han tenido una relación sexual con alguien que no es la pareja estable:
- Relación de pareja deteriorada.
- Disminución de la afectividad.
- Falta de comunicación, discusiones.
- Área sexual afectada, falta de deseo.
- Estilo de vida.
- Evolución personal con un cambio de valores y principios que influyen en la relación.
- Falta de empatía.
- Falta de compromiso.
Cada pareja establecerá o debiera hacerlo, un pacto con respecto a este tema, situando los límites de cada situación concreta. Por ejemplo, estar de acuerdo con los intercambios de pareja y llevarlo a cabo ambos miembros, pero no así por parte de un solo miembro. Otro posible caso, es el no estar para nada conforme con ningún tipo de encuentro sexual que no sea con la pareja estable u oficial. Otra opción es acordar, el si una parte de la pareja tiene un encuentro sexual con otro/a, no comunicarlo a la otra parte. Y así numerosas alternativas de pacto que pueden negociarse y llegar a consenso.
La traición a estos pactos causa gran sufrimiento, por lo que será fundamental tener estos muy presentes, revisarlos y acordarlos constantemente. Desde la Terapia de Parejas se podrá trabajar a través de estos acuerdos y desde lo que espera cada uno/a de la relación, se buscará solucionar los problemas derivados de la infidelidad y se pretenderá que la pareja, si así lo desea, salga reforzada de esta situación.
“Mi pareja me ha sido infiel, ¿y ahora qué?”
Suponiendo que la pareja haya querido establecer una relación donde los encuentros sexuales sean únicamente entre ellos/as, será natural que surjan emociones que generen gran malestar, ya que se ha traicionado una decisión común sobre una forma de entender la relación entre ambos. Entre las distintas manifestaciones están:
- Decepción.
- Control sobre el miembro de la pareja que ha cometido la infidelidad.
Se trabajará por restaurar, si así se decidiera, el daño y sufrimiento desde la empatía, reparando todas estas manifestaciones arriba comentadas.
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