¿Para qué una Terapia de Pareja y Sexológica?
Como objetivo prioritario de todo tratamiento está el cuidar y promover el cuidado de la salud, de manera integral y a todos los niveles, afectivo, físico y mental. Tanto la sexualidad, como las relaciones de pareja juegan un papel fundamental en dichos aspectos.
Puede haber diferentes causas para las problemáticas de índole sexual y de pareja como:
- Factores psicológicos individuales (estrés, lesión física, bajo estado de ánimo, baja autoestima, etc.)
- Situaciones traumáticas (experiencias pasadas que hayan podido afectar de tal forma que estén teniendo consecuencias en el momento presente)
- Factores culturales (roles de género, mitos sexuales, etc.)
- Determinadas variables como la falta de comunicación, la ausencia de empatía tras un período de tensión emocional elevada, conflictos no resueltos, infidelidades, etc.
Desde la Terapia de Pareja y la Sexología se trabajará por el desarrollo saludable y satisfactorio, tanto de la pareja como de cada uno de los miembros. El profesional buscará siempre aliviar el malestar y sufrimiento de los pacientes, promover el logro en diferentes áreas de cambio (individual y de ambos), en definitiva, perseguirá el bienestar biopsicosocial de la/s persona/s.
Se ahondará en el posible origen de los conflictos o dificultades y también en aquellos factores que están contribuyendo a mantenerlos. Esto será fundamental, ya que en muchas ocasiones, las personas pueden llevar un tiempo probando distintas soluciones que no sólo no han mejorado la situación, sino que la han empeorado, esto hará que se sientan frustradas y angustiadas, con la desagradable sensación de no poder hacer más al respecto. El profesional les ayudará a gestionar todo ello con técnicas concretas y efectivas, acompañando a ambos miembros en el proceso, ayudando a reducir y modificar el clima emocional negativo resultante, las discusiones, la falta de muestras afectivo-sexuales, el poco tiempo compartido ya por ambos, los reproches, los rencores no superados, etc.
Desde la terapia se atenderán a las diferentes demandas de los miembros de la pareja, se adaptará a los ritmos y necesidades de cada uno, para así conseguir aquellos propósitos planteados por los dos al inicio de la intervención, logrando así una satisfacción a todos los niveles, tanto personal como en la relación.