Desarrollar una autoestima sana: los secretos para conseguirlo
Desarrollar una autoestima sana es una necesidad para construir una buena vida, una vida feliz. Para ello es importante entender, primordialmente ¿Qué es la autoestima? que es una conjunción de sentimientos que van de nosotros hacia nosotros mismos. Esto con base a la valoración que nos damos, el concepto propio que desarrollamos.
Es decir, al considerar que valemos y que, a pesar de los errores, tenemos la capacidad de mejorar, la proyección de esos sentimientos será buena. Nuestra autoestima será sana. Por el contrario, si nos parece que valemos poco y no creemos ser útiles, el efecto será opuesto. Si es este el modo en que nos observamos a nosotros mismos, debemos considerar que tenemos una autoestima baja.
¿Cómo se puede desarrollar una autoestima sana?
La autoestima se desarrolla durante nuestro crecimiento, partiendo de lo que otros consideran de nosotros, de la valoración de los demás. No obstante la autoestima que construyamos, alta o baja, no es un determinante de cómo debe ser toda nuestra vida. En algún punto es importante que nosotros mismos la conduzcamos y moldeemos. Aquí hay algunos secretos para ello:
- Rehúsate a pensar que las críticas son personales: Algunas personas no saben formular una buena crítica, una opinión bien justificada y argumentada sobre algo. No señalan aquellas actitudes que les parecen incorrectas, sino que atacan y denigran a la persona en cuestión. El secreto está en cómo reaccionaremos ante ello. Hay que entender de antemano que la persona que critica no tiene un conflicto personal con nosotros y debemos saber aprovechar la ocasión para reflexionar y evaluarnos.
- Saca a relucir tu sentido del humor: Muchos estudios demuestran que tener un humor inteligente, ante los problemas cotidianos, nos fortalece. Nos ayuda a soportar los tiempos adversos, eleva nuestra autoestima y produce felicidad.
- Deja de compararte con otros: La idealización de otros es perjudicial, puesto que todos tenemos virtudes y defectos. Todos, por igual, tenemos áreas donde nos desempeñamos muy bien y otras para las que somos débiles. Cada uno es único y esa autenticidad es su esencia.
- No esperes ser aprobado por los demás: No cultivar una sana autoestima implica que los individuos de baja autoestima, normalmente, reparan en el juicio que otros tienen de él. Pero, si tú estás satisfecho de haber alcanzado tus propios objetivos, no debería importar otro juicio. No hagas tuyas las metas de otros y tampoco te fíes de los halagos, porque al final serán insatisfacciones. Solo enfócate en crecer.
- Celebra las pequeñas victorias: No olvides que incluso el más extenso camino tiene como inicio un primer paso. No existen motivos para que olvides todos los pequeños triunfos que haces a diario y a lo largo de la vida. No solo tendrás una vida más feliz y en calma, sino que tendrás la motivación que necesitas.
- Pisa el pasado: Existen modos de cerrar literalmente capítulos de nuestra vida pasada e, incluso, escribir nuevo contenido en esos espacios. Cuando trabajamos intensamente en las emociones y nos reconciliamos con nuestro propio ser, mejoramos nuestra valoración propia. Al hacer esto, empezamos a aceptar lo que somos; y aceptarnos es fundamental para desarrollar una buena autoestima.
- No pretendas ser perfecto: Aprender a contentarse es importante para desarrollar una autoestima sana. Conformarse te ayuda a que desarrolles paciencia. Pero el perfeccionismo puede ser perjudicial, pues te lleva a considerar que todo lo haces mal. Esto, sin duda, afecta el autoestima.
