¿Sabes cómo reconocer a un adicto? Estos son sus síntomas
¿Ya sabes cómo reconocer a un adicto a drogas? En este post haremos un recorrido por los síntomas que identifican a una persona que presenta este trastorno biopsicosocial, considerado uno de los más comunes.
El progresivo deterioro de la calidad de vida del individuo afectado es una de las evidencias determinantes de que este trastorno se ha instaurado. Todos los aspectos de la vida se ven afectados. Las relaciones con sus semejantes y su entorno se alteran, así como la salud tanto física como emocional.
Síntomas que te ayudarán a reconocer a un adicto
El autoengaño
Este es un mecanismo recurrente, así como identificativo. A través de una negación persistente de su condición, la persona se convence a sí misma de que no existe problema alguno. El consumo de drogas supone ser entonces, un buen pasatiempo, una especie de “medicina” para estar mejor, entre otras cosas.
Esto tiene como efecto inmediato una imposibilidad de vincular los problemas causados por la adicción, a la adicción misma. Es decir, el individuo genera una configuración mental en la que su consumo desmedido y obligatorio de sustancias, no tiene nada que ver con las consecuencias de lo mismo. En ese caso ¿Por qué dejar de hacerlo?
La memoria eufórica
Es un proceso en el cual, el adicto recuerda solamente los momentos de placer que le brinda la sustancia a la cual es adicto. No aparecen en esas imágenes los aspectos negativos. Los recuerdos felices de su encuentro con la sustancia particular lo inhiben de lo demás y propician recaídas.
Pérdida del autocontrol
El adicto ha perdido plena consciencia de la energía y el tiempo que invierte en su adicción. Se ha involucrado de tal modo con mantener su estado, que el desgaste que la prolongación del mismo le representa, pasa inadvertido a sí mismo.
Deseo automático
El deseo automático se da siempre que el adicto se encuentra en una situación que reproduce los recuerdos de satisfacción causada por su adicción particular.
Los factores que se asocian a su consumo o el encuentro con personas que padecen lo mismo y están llevando a cabo actividades afines, de inmediato activa el deseo en el adicto. Sucede no solamente con personas adictas a drogas duras o ilegales, sino a aquella que son legales y asociadas socialmente.
Un ejemplo de ello es el cigarrillo y el café. Los olores de café o cigarrillo suelen producir el deseo automático. Una sensación de ansiedad que quiere ser reprimida con mucha intensidad.
Conducta autodestructiva
Una vez la adicción ha avanzado, el individuo ha dejado de preocuparse por el daño que está causándose. Si bien, ha perdido en gran medida, consciencia de ello, la información al respecto no le beneficia en nada y, pasándola por alto, recurre a mecanismos que le destruyen física y mentalmente, sin consideraciones de ningún tipo.
La psicoterapia en Madrid, que cuenta con profesionales especializados en el tratamiento de las adicciones, resulta una gran elección para el tratamiento de un paciente que presenta estos síntomas. Si los reconoces, no dudes en buscar ayuda profesional, pues los casos fatales pueden evitarse a tiempo.