Superar la timidez infantil: consejos para los padres
Superar la timidez infantil es posible. Hay muchos niños con dificultades para compartir y entablar relaciones con sus iguales. La timidez es una condición relativamente habitual que puede darse en distintos niveles, según el ambiente propio de cada infante.
Cuando este estado se ve incrementado de forma notoria y se convierte en una patología, entonces existe la necesidad de contactar un profesional de la rama, como el equipo de Ipsia Psicología, en Madrid, para estudio y valoración del caso.
Dado que algunos niños superan con facilidad esta etapa, no siempre es un asunto que amerite tratamiento. Sin embargo, la carencia de socialización entorpece el desarrollo pleno de las capacidades de los niños.
Reconocer el problema para superar la timidez infantil
En ocasiones, a algunos padres se les dificulta decir con certeza si su hijo es tímido o si solo en determinadas circunstancias es para él incómodo desenvolverse con los demás.
La timidez no es una característica de nacimiento, a pesar que algunos niños son más ensimismados que otros, sino que se es propenso a ello o no dependiendo de los hábitos, educación y formas de relacionarse de cada uno. A continuación, algunas claves para saberlo:
Los niños con demasiada timidez suelen tener acentuado miedo a enfrentarse a situaciones en que deban compartir y vincularse con su medio social contiguo.
En esencia, se presenta como temor a entablar relaciones con los demás, el favoritismo por estar en solitario, poca expresividad verbal, ruborizarse y otros indicios que esconden un profundo problema de falta de autoestima y confianza en su persona.
En los primeros años de edad es algo muy común que progresivamente va desapareciendo, que se mantiene en niveles normales que supone la personalidad de cada niño, o se extiende hasta ser una patología dañina a tratar en la brevedad posible.
Existe cierto grado de influencia proveniente de los factores genéticos que de una forma sugestionan al niño en pro de esa timidez.
Sin embargo, son los factores ambientales y emocionales los que llevan el mayor peso en la formación de esta conducta en medio de la personalidad del infante.
Es decir que esta timidez no se lleva en el ADN sino se forma con el aprendizaje que interioriza el menor sobre el entorno que lo rodea: su experiencia y la observación de experiencias ajenas. De tal forma, los modelos a seguir son un módulo importante en la mediación de esta conducta.
Castigar con mucha frecuencia, desprestigiarle o ridiculizarle, establecer comparaciones entre él y los demás niños, obstaculizar de cualquier forma la expresión de sus ideas o emociones, implicará que la timidez sea una especie de escudo.
Superar la timidez infantil aprendiendo a socializar
– Dejarle solo con otros niños para que entienda los juegos grupales.
– Incluirlo en actividades extracurriculares, como los boyscouts, que lo exponga a más niños que no frecuenta. Quizá se ha predispuesto a ser tímido con sus compañeros regulares.
– Hacer planes de fin de semana y actividades que involucren más personas (niños y adultos) e incluso animales. El trato con otros seres lo incentivará a desenvolverse en vista que todos lo harán a su alrededor.
En Ipsia Psicologia de Madrid, podemos ayudarte.