Amistades tóxicas. ¿Cómo enfrentarme a ellas?

Amistades tóxicas

¿Qué son las amistades toxicas?

La amistad llena nuestra vida de múltiples beneficios. Pero no todas las amistades están hechas para durar. Cuando se habla de relaciones tóxicas, por regla general, se suele tratar el tema de relaciones de pareja, pero el maltrato psicológico o emocional también se puede dar en relaciones de amistad.

Las amistades tóxicas nos pueden hacer mucho daño emocional, pues es con los amigos con quienes pasamos una gran parte de nuestro tiempo y tienen una gran influencia en casi todos los aspectos de nuestra vida.

El equipo de Ipsia Psicología cuenta con expertos en el tema que te ayudarán en lo que necesites.

Diferentes características de las amistades tóxicas

1.  Señala tus inseguridades en cuanto puede hacerlo

Los amigos tóxicos no dejarán pasar la oportunidad de nombrar tus inseguridades. Todos tenemos problemas que nos hacen sensibles y preferiríamos que se trataran con sumo cuidado.

2.  No respeta estos límites

Cuando la relación es tóxica, esto ocurre de manera frecuente y sin que la ocasión lo merezca.

3.  Te recuerda tus errores constantemente

Un amigo tóxico sacará a relucir tus errores y demás momentos vergonzosos. Por ejemplo, una broma es muy normal, pero recordarte cosas que te hacen sentir mal, no. Los buenos amigos tratan de ver lo bueno de ti y celebrarlo.

4.  Solo quiere pasar tiempo contigo cuando necesita algo de ti

Esta es una señal de puede ponernos en alerta. Las amistades se enriquecen en tanto que las personas que la conforman se apoyan de forma mutua.

Si no puedes contar con esa amistad, pero siempre estás disponible cuando quiere algo de ti, terminarás emocionalmente agotado y sin fuerzas.

5.  Vivir en modo víctima

Jugar a ser la víctima es una característica muy común de las personas tóxicas. Tratan de hacer que te sientas culpable cuando las cosas no suceden como ellos esperaban en lugar de hacerse responsables de sus propias consecuencias. Es una forma de manipulación emocional.

6.  Te deja sintiéndote mucho peor después de pasar tiempo juntos

Si nos sentimos peor después de pasar tiempo con una amistad determinada, está relación podría ser tóxica.

La reciprocidad, el medicamento que cura la toxicidad

Cada relación necesita un punto de equilibrio. Necesitamos sentirnos bien con la otra persona, no estar temiendo sus bromas pesadas o desplantes de forma constante.

Si tienes un amigo que te necesita de manera continuada o que sólo quiere hablar de sus problemas, entonces no hay ninguna reciprocidad, y por lo tanto tampoco hay ningún lugar para la amistad.

No es imprescindible que exista una relación de mitad a mitad en cada momento, pero es necesario sentir el equilibrio de estar recibiendo en la medida en que planteas tus expectativas.

¿De qué manera podemos identificar y alejarnos de las amistades tóxicas?

Cuando sabemos si una persona no es buena influencia en nuestra vida y la tratamos de alejar, es una buena forma de mantener el equilibrio emocional.

El hecho de contar con el apoyo de los amigos resulta ser un equilibrio emocional que resulta muy beneficioso. En cambio, cuando las amistades no suman esto, sino que causan angustias, malestar general y molestias, es necesario aprender a tomar distancia.

En muchos casos, generan sentimientos negativos como el estrés o la depresión.

Relaciones tóxicas pasivo-agresivas

Este tipo de personas se caracteriza porque nada le parece bien, nunca. Pero no tiene la capacidad de decirlo de forma directa, por lo que siempre anda con rodeos, indirectas o insinuaciones.

Son personas con una actitud distante. Suelen permanecer silenciosas y con actitudes extrañas. En diversos casos, esta actitud puede estar desarrollándose como un método para llamar la atención del resto.

Y se suelen molestar con facilidad, sentimiento que pueden expresar abiertamente o no.

Amistades tóxicas
Amistades tóxicas

Personas dramáticas o depresivas

La depresión es un trastorno del cerebro, una enfermedad grave. Existen diversos motivos que pueden dar lugar a este problema. Incluyen factores biológicos, genéticos, ambientales y psicológicos. La depresión puede comenzar a cualquier edad, aunque suele manifestarse en la juventud o en adultos jóvenes.

En muchos casos, existen personas que, sin necesidad de haber desarrollado este trastorno, actúan mostrando una personalidad melancólica y triste.

Dentro de la amistad, estas personas pueden usar a los otros como terapeutas, aunque casi nunca se dejan ayudar. No suelen ser capaces de tomar consejos y hasta se pueden molestar al recibirlos.

Se caracterizan por ser personas narcisistas. No pueden empatizar con los demás porque solo son capaces de fijarse en uno mismo.

Personas manipuladoras

Son aquellas que suelen sacarle provecho a las que prefieren evitar confrontaciones, que hacen favores con facilidad y que pocas veces dicen que no.

Se caracterizan por ser capaces de explotar emocionalmente a los demás, actuando movidas por sus propios intereses.

Las personas manipuladoras consiguen tomar el control y beneficiarse de las víctimas que les rodean de forma consciente y deliberada.

Personas competitivas

La competitividad no tiene por qué ser mala. En la mayoría de las veces, ser exigente con uno mismo y luchar por sacar adelante proyectos de vida son actitudes totalmente positivas.

El problema aparece cuando ser competitivo se transforma en una necesidad constante de destruir a los demás para quedar por delante. El sentirse satisfecho debido a los fracasos de otras personas es una actitud muy característica de este tipo de comportamientos.

Estas compañías suelen criticar a sus amistades por detrás, por regla general, a gente con más confianza en sí mismas, llenas de vitalidad. También que tienen el respeto o admiración de los demás.

Este tipo de personas tóxicas pueden acarrear ciertos problemas secundarios, como falta de autoestima en uno mismo o inseguridad. Factores debido a los cuales buscan de manera desesperada sentirse superiores de cualquier modo.

Conclusiones

Los buenos amigos añaden calidad y valor a nuestras vidas. Nos hacen sentir acompañados, escuchados y entendidos. A su vez, nosotros intentamos hacer lo mismo por ellos.

Si tienes un proyecto de vida, es necesario que las personas que te acompañen aporten y animen en cada paso de ese camino. Es un acto muy saludable.

Deshacerte de las amistades que no van en la misma dirección de tus planes es una de las mejores cosas que puedes hacer por tu propia autoestima, conveniencia y motivación.

Debemos tomar distancia y mantenernos fuerte en las propias convicciones.

Saber decir que no, poner límites de confianza y cortar las conversaciones negativas, nos puede ayudar a mantener alejada esa negatividad.

Un daño moral continuado es capaz de aplastar la autoestima o incluso conducir a la depresión.

¡Debes alejarte poco a poco!