La anorgasmia o dificultad para alcanzar el orgasmo es una disfunción sexual que aparece con diferentes grados.
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Nuestro artículo “Problemas sexuales”, puede ayudarte.
Podemos considerar en considerar 5 grupos para clasificar la anorgasmia:
-Anorgasmia primaria. La persona nunca ha sentido un orgasmo, ni en pareja, ni masturbándose.
-Anorgasmia secundaria. Tras un tiempo en el que se han tenido orgasmos, se inicia un período en el que ya no se alcanzan.
-Anorgasmia absoluta. La incapacidad de alcanzar el orgasmo.
-Anorgasmia relativa. Se alcanza el orgasmo, pero sólo con determinadas técnicas o procedimientos.
-Anorgasmia situacional. La persona sólo alcanza el orgasmo en situaciones muy concretas.
Orgasmo como consecuencia del placer
Una de las cosas más importantes a tener en cuenta es que el orgasmo no debería ser el objetivo en la relación sexual, sino más bien la consecuencia. Si conoces tu cuerpo y disfrutas del momento, el orgasmo llegará, no hay que ponerlo como meta. La sobreexigencia va en contra del propio placer. Ponte solo como objetivo estar a gusto y disfrutar.
-Exploración
Muchas mujeres no se han tocado ni masturbado ninguna o rara vez, con lo cual, no conocen su cuerpo ni saben lo que les gusta. Lo primero que recomendamos es empezar a explorartepara saber qué te gusta, qué no te gusta, conocer tus ritmos, si te gusta una estimulación más rápida, más lenta, etc.
-No finjas un orgasmo
La mitad de las mujeres fingen el orgasmo y prácticamente todas aseguran haber fingido uno alguna vez en su vida. Esto lo hacen porque no consiguen alcanzarlo y quieren complacer a su pareja. Otras lo hacen para terminar la relación cuanto antes porque no se lo están pasando bien.
Las mujeres por temas culturales tienden a complacer al otro, anteponemos el placer ajeno al nuestro y por ello podemos llegar a fingir y poner más el foco en el disfrute de nuestra pareja que en el nuestro.
Pero…, ¿por qué no disfrutar los dos?
Estimúlate tú también si lo ves necesario. Debemos comunicarnos con nuestra pareja.
No tengas miedo a masturbarte y tocarte mientras tu pareja lo hace de otra forma. Aumentarás tu placer y las probabilidades de llegar al orgasmo. La sexualidad femenina es super rica y compleja.
-Estimulación externa del clítoris mejor que penetración.
La mejor manera de que una mujer llegue al orgasmo es a través del clítoris. Este es el único órgano exclusivamente diseñado para que una mujer llegue al orgasmo. Puede estimularse de manera externa a través del sexo oral o la masturbación, o de manera interna, a través de la introducción del pene, dedos u objetos sexuales.
Pero pocas mujeres son capaces de llegar al orgasmo sólo a través de la penetración. Muchas más lo alcanzan a través del sexo oral.
-Relajación
Muchas mujeres verbalizan tener muy poca capacidad para relajarse en el encuentro sexual. El estrés del día a día, las preocupaciones, los miedos e inseguridades hacen que muchas mujeres no puedan disfrutar del todo.
Los complejos físicos, así como la falta de seguridad y confianza en la pareja sexual tampoco ayudan a que la mujer consiga relajarse, situación casi imprescindible para poder llegar al orgasmo.
Solo sintiéndote segura y tranquila podrás disfrutar al máximo de tu sexualidad.
-Céntrate en los sentidos
Para conseguir relajarte y disfrutar en el sexo es fundamental estar en el momento presente, anclarse al momento.
Descubre cuál es tu sentido más sexual, el que más te excita. Dicen que en los hombres es la vista y en las mujeres el oído, pero cada persona es un mundo, céntrate en los que más te gusten y a disfrutar.
Causas psicológicas de la anorgasmia
Falta de información sobre la anatomía y fisiología de nuestro cuerpo. Cómo funciona nuestra respuesta sexual, nuestros ritmos, nuestras zonas erógenas, cuál es nuestra respuesta ante diferentes formas e intensidades de estimulación.
-La existencia de creencias o mitos sexuales, muchos de ellos relacionados con roles y estereotipos de género, han dificultado el proceso de aprendizaje de la respuesta sexual:
El mejor orgasmo es el que se tiene con el coito. Según datos recientes se sugiere que la estimulación del clítoris es muy importante en la producción del orgasmo, mientras que la estimulación vaginal, probablemente contribuye en mínima medida a desencadenar el reflejo del orgasmo en la mayor parte de las mujeres.
–El orgasmo es responsabilidad de cada persona, por lo tanto, ningún hombre tiene por qué asumir la responsabilidad en el orgasmo de su compañera sexual.
–La obsesión de lograr un orgasmo priva a muchas personas del disfrutar relajadamente de la satisfacción y el placer que se genera durante la relación sexual. Para hacer desaparecer este mito debemos tener claro que: el orgasmo no es la finalidad de la relación sexual, sino que es una fase, quizás la más intensa, pero no la única, ni la más importante del encuentro sexual.
–La búsqueda simultánea convierte la relación sexual en intentos de control lo que provoca justo lo contrario a lo que se necesita para alcanzar el placer que es dejarse llevar hacia él.
Convertir al orgasmo en el protagonista absoluto de nuestra sexualidad no sólo es limitar las posibilidades del placer, sino que puede ser el origen de las dificultades para alcanzarlo.
Las dificultades emocionales como ansiedad, depresión o el estrés y factores de personalidad, tendencias de comportamiento y estilos de pensamiento, afectan decisivamente en un tema como la anorgasmia o la falta de orgasmo.
-Ansiedad o miedo como respuesta anticipada a un peligro. El orgasmo puede ser inhibido a causa de la angustia generada por diversas vivencias con respecto al orgasmo, desarrollándose en el inconsciente de la persona un mecanismo de defensa contra dicha angustia, que consiste en un hipercontrol sobre su respuesta sexual por temor a las conductas propias suscitadas, miedo por el abandono a sus sensaciones, sentimientos de culpa, remordimientos, etc.
-Culpabilidad ante el placer.
-Miedo al descontrol
-Miedo al embarazo.
-Vergüenza a exhibir determinados gestos, expresiones o emociones.
-Ansiedad ante las demandas del compañero o compañera.
-Aspectos religiosos.
-Vivencias sexuales traumáticas.
-Miedo al rechazo.
-Baja autoestima o inseguridad.
-Los miedos están en la base de muchas dificultades emocionales.
-Falta de comunicación con la pareja y conflictos de pareja.
-Como otras disfunciones sexuales, la anorgasmia o la falta de orgasmo, puede ser el resultado de un conflicto afectivo y de pareja (hostilidad, agresión, lucha de poder, falta de comunicación, frustración por incumplimiento de expectativas…).
Conclusiones
En importante destacar que la dificultad para alcanzar el orgasmo o la falta de orgasmo no significa que no exista deseo sexual. La falta de deseo sexual es un aspecto relevante en la relación sexual, pero la ausencia de orgasmo suele darse después de una fase de excitación normal.
