Cuando los adolescentes enfrentan ansiedad, depresión o cualquier otro problema de salud mental en este momento, debemos preguntarnos si los síntomas son parte de los cambios biológicos y sociales que todos los jóvenes experimentan en su camino hacia la adultez, o si es algo más.
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Presiones a las que se enfrentan
Los expertos en salud mental juvenil han mostrado preocupación por las grandes presiones sobre niños y adolescentes durante la pandemia de COVID-19. Pero los efectos duraderos del cierre de escuelas y otros factores de estrés relacionados con el COVID no son las únicas fuentes de estrés para los adolescentes.
Muchos jóvenes están enfrentando:
– Una gran presión por obtener buenas calificaciones en la escuela o ser aceptados en institutos y universidades de élite
– La necesidad de destacar en deportes, artes escénicas u otras actividades extracurriculares – Horarios complicados que no proporcionan suficiente tiempo para el descanso, la relajación y el ocio
– Acoso (ya sea en persona, a través de redes sociales, o ambos)
– Discriminación por motivos de raza, género, orientación sexual, peso, religión, discapacidad u otros factores.
Señales de que su adolescente puede estar teniendo dificultades de salud mental
Además de los síntomas más evidentes, como cambios en el estado de ánimo, irritabilidad, ira y llanto, es posible que observes:
-Cambios notables en el sueño, peso, hábitos alimentarios u otros patrones diarias
-Pérdida de interés en cosas que normalmente le gustan o abandono de actividades que disfrutan
-Cancelación de planes con amigos cercanos sinmucha o ninguna explicación-Negarse a hablar sobre lo que le preocupa, incluso después de que usted haya hecho que hablar sobre temas difíciles sea seguro
-Obsesión con un objetivo específico, posiblemente creyendo que, si no lo logra, su vida nunca volverá a ser la misma
-Señales de consumo de drogas, alcohol u otras sustancias -Señales de autolesiones como cortes, quemaduras, moretones, etc.
¿Qué afecciones de la salud mental son más comunes entre los adolescentes?
Los jóvenes enfrentan los mismos diversos desafíos de salud mental que los adultos: – El trastorno de déficit de atención/hiperactividad (TDAH) afecta a niños entre 3 y 17 años.
-Aproximadamente el 4.5 % vive con depresión. En los adolescentes, la depresión puede no parecerse a la tristeza típica con llanto.
Los trastornos como la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa pueden causar problemas de salud graves en adolescentes y adultos jóvenes.
¿El consumo de alcohol y el consumo de drogas son parte del problema?
El consumo de sustancias es común entre adolescentes. Puede combinarse con problemas de salud mental y, en muchos casos, agravarlos.
Este consumo es una preocupación en sí misma, sobre la que definitivamente debes hablar con tu adolescente, incluso si no ves señales de problemas de salud mental.
El alcohol y las drogas a menudo se utilizan para enfrentar sentimientos o situaciones difíciles. Esto puede ser una señal de un dolor emocional profundo que necesita ser tratado.
Redes sociales
Los jóvenes pasan mucho tiempo en plataformas como Instagram, Facebook, TikTok, etc. Según un estudio, el 90 % de los adolescentes de entre 13 y 18 años usan varias plataformas, y más del 60 % interactúan con redes sociales diariamente.
Aún estamos aprendiendo cómo las redes sociales pueden afectar la salud humana, especialmente entre niños y adolescentes.
Un uso saludable de las redes sociales puede fomentar conexiones positivas.
¿Cómo puedo empezar a dialogar con mi hijo?
Hemos discutido algunos puntos a considerar al comenzar a hablar sobre la salud mental de tu hijo adolescente:-Decide escuchar más de lo que hablas.
Nada hará que tu adolescente se aleje más rápido que el hecho de que no le observes ni le escuches completamente.
-Acepta algo de silencio. Tu hijo puede no saber qué decir al principio, especialmente si ha estado tratando de ocultar lo que siente o de manejar las cosas solo. Las personas con problemas de salud mental frecuentemente sienten vergüenza y miedo, además de todo lo demás.
-Ten en cuenta que el estigma de la salud mental sigue existiendo. Aunque ha habido avances, algunas personas aún creen que tener un problema de salud mental significa que alguien está acabado, que no es digno de confianza.
¿Qué debemos tener en cuenta?
Trata de no culparte por las dificultades de tu hijo. La vida es dura, y los niños están haciendo lo mejor que pueden para manejar las presiones que enfrentan. Muestra compasión por ti mismo y por tu hijo mientras avanzan.
-Incluso si tienes antecedentes de problemas de salud mental, tú no eres la causa principal de las dificultades de tu hijo. Mostrar amor, confianza y respeto por ti mismo y tu hijo adolescente es la manera más saludable de asegurarte de que ambos encuentren los recursos que necesitan.
¿Pensamientos suicidas?
Los pensamientos o acciones suicidas nunca deben ser ignorados. Si tu hijo adolescente está en crisis ahora mismo, contacta a un servicio de salud mental para que reciba atención.
Si tu hijo adolescente está pensando en el suicidio, pero no está en crisis, sigue siendo esencial obtener ayuda. También debemos reconocer que la salud mental no solo se trata de responder a los problemas. Es importante fomentar la salud mental positiva y la resiliencia de manera proactiva todos los días.
Incluso si tu hijo adolescente está bien, ayúdalo a encontrar tiempo para el autocuidado y hábitos saludables. La salud mental debe ser siempre una prioridad; debemos promoverla y debe estar entre nuestros objetivos diarios.
Conclusiones
Los cambios biológicos, incluidos los cambios hormonales que atraviesan todos los preadolescentes y adolescentes, pueden afectar el estado de ánimo de tu hijo, su rendimiento escolar y otras cosas.
