Los ataques de pánico o ansiedad son una emoción normal que se experimenta en situaciones en las que la persona se siente amenazado por un peligro externo o interno.
Habría que diferenciar entre miedo, cuando se conoce el objeto externo que le amenaza y se prepara para responder, y ansiedad, cuando se desconoce el objeto, siendo la amenaza interna y existiendo una dificultad en la elaboración de la respuesta.
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La ansiedad es anormal cuando es desproporcionada y demasiado prolongada en el tiempo.
A diferencia de la ansiedad relativamente leve y transitoria causada por un evento estresante, los trastornos de ansiedad duran por lo menos seis meses y pueden empeorar si no se tratan.
Nuestro artículo “Fatiga emocional y ansiedad”, puede ayudarte.
Síntomas
Existen diferentes cuadros clínicos en los que la ansiedad es el síntoma fundamental:
-Trastorno por crisis de angustia, en el que la ansiedad se presenta de forma episódica como sensación de ahogo, palpitaciones, inestabilidad, temblores o miedo a morirse.
-Trastorno de ansiedad generalizada, con estado permanente de angustia.
-Trastorno fóbico, con miedos específicos o inespecíficos.
-Trastorno obsesivo-compulsivo, con ideas intrusivas y desagradables que pueden acompañarse de actos rituales que disminuyen la angustia de la obsesión.
-Reacciones de estrés agudo o postraumático.
Trastornos de adaptación
Existen diversos tipos de trastornos de ansiedad:
La agorafobia es un tipo de trastorno de ansiedad en el que temes a lugares y situaciones que pueden causarte pánico o hacerte sentir atrapado e indefenso y a menudo intentas evitarlos.
El trastorno de ansiedad debido a una enfermedad incluye síntomas de ansiedad o pánico intensos que son directamente causados por un problema de salud físico.
El trastorno de ansiedad generalizada se caracteriza por una ansiedad y una preocupación persistentes y excesivas por actividades o eventos, incluso asuntos comunes de rutina. La preocupación es desproporcionada con respecto a la situación actual, es difícil de controlar y afecta la forma en que te sientes físicamente.
El trastorno de pánico implica episodios repetidos de sensaciones repentinas de ansiedad y miedo o terror intensos que alcanzan un nivel máximo en minutos (ataques de pánico). Puedes tener sensaciones de una catástrofe inminente, dificultad para respirar, dolor en el pecho o latidos rápidos, fuertes o como aleteos (palpitaciones cardíacas). Estos ataques de pánico pueden provocar que a la persona le preocupe que sucedan de nuevo o que evite situaciones en las que han sucedido.
El trastorno de ansiedad por separación es un trastorno de la niñez que se caracteriza por una ansiedad es excesiva para el nivel de desarrollo del niño y que se relaciona con la separación de los padres u otras personas que cumplen una función paternal.
El trastorno de ansiedad social implica altos niveles de ansiedad, miedo o rechazo a situaciones sociales debido a sentimientos de vergüenza, inseguridad y preocupación por ser juzgado o percibido de manera negativa por otras personas.
Las fobias específicas se caracterizan por una notable ansiedad cuando la persona se ve expuesta a un objeto o situación específicos, y un deseo por evitarlos. En algunas personas, las fobias provocan ataques de pánico.
El trastorno de ansiedad inducido por sustancias se caracteriza por síntomas de ansiedad o pánico intensos que son el resultado directo del uso indebido de drogas, como tomar medicamentos, estar expuesto a una sustancia tóxica o tener abstinencia a causa de las drogas.
Causas de la ansiedad
Las causas fundamentales son los factores genéticos, existiendo una predisposición al trastorno, aunque se desconoce su contribución exacta y el tipo de educación en la infancia y la personalidad, presentando mayor riesgo aquellas personas con dificultad para afrontar los acontecimientos estresantes.
Entre los factores que precipitan la enfermedad estarían las dificultades en las relaciones interpersonales, las enfermedades físicas y los problemas laborales.
No está del todo claro cuáles son las causas de los trastornos de ansiedad. Ciertas experiencias de vida, como temas traumáticos, parecen producir los trastornos de ansiedad en personas que ya son propensas a la ansiedad. Los rasgos heredados también pueden ser un factor.
¿Cómo evoluciona?
Los trastornos de ansiedad se pueden cronificar si persisten los acontecimientos estresantes que los han producido o se mantienen estilos de pensamiento que ocasionan un temor a la presentación de los síntomas, creándose un círculo vicioso entre la ansiedad y el temor a presentarla.
En general, el curso es crónico en el trastorno de ansiedad generalizada, trastorno obsesivo-compulsivo y trastorno fóbico de inicio en la infancia. Sin tratamiento, el 80% siguen presentando síntomas tres años después del inicio.
Si la ansiedad es crónica, pueden presentarse con frecuencia estados de depresión acompañantes. Con tratamiento, un 50% no vuelve a presentar crisis de angustia.
Diagnóstico
El diagnóstico de la ansiedad se basa en la evaluación clínica por parte del especialista en Psiquiatría y Psicología. Presenta síntomas y signos bastante característicos, lo que hace que no sea necesario, realizar ninguna otra prueba diagnóstica.
Si se sospecha que puede tener una causa orgánica, conviene realizar otras pruebas como la resonancia magnética, analíticas y valoración por otros especialistas.
Tratamiento
Existen terapias eficaces para los trastornos de ansiedad que pueden ayudar a la mayoría de las personas que los padecen a llevar vidas productivas y plenas.
La mayor eficacia se ha conseguido con la combinación de medicación y psicoterapia.
Entre los fármacos, se utilizan los antidepresivos en dosis superiores a las requeridas para tratar la depresión. También son útiles las benzodiacepinas, que controlan los síntomas con rapidez, aunque no deberían administrarse de forma prolongada.
Existen distintas técnicas de psicoterapia para los trastornos de ansiedad encaminadas al aprendizaje de habilidades para el manejo de la ansiedad. Es importante la explicación clara sobre los síntomas físicos de la ansiedad y el entrenamiento en relajación.
Conclusiones
Sentir ansiedad de modo ocasional es una parte normal de la vida. En cambio, las personas con trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias.
Con frecuencia, en los trastornos de ansiedad se dan episodios repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos (ataques de pánico).
Lo primero, acudir a un profesional de la salud mental.