La investigación científica ha demostrado que las personas que han realizado un programa de mindfulness mejoran en diferentes aspectos:
- Aprenden a estar plenamente en el presente, en lo que están haciendo aquí y ahora.
- Observan los pensamientos , tanto agradables como desagradables tal cual son, aprendiendo a no hacerles caso.
- Aprenden a reconocer y gestionar las emociones de un modo nuevo, pudiendo con la práctica y las nuevas habilidades aumentar la tolerancia a ellas.
- Aumentan su conciencia de lo que están evitando (situaciones, emociones, pensamientos, síntomas, etc.)
- Mayor conexión con uno mismo, con los demás y con el mundo.
- Mayor conciencia de uno mismo, tanto corporal como mentalmente.
- Conciencia de la relación mente-cuerpo, y cómo aprender a manejar esa relación.
- Aumentan la conciencia de los juicios que nuestra mente trae.
- Aprenden a reaccionar menos a experiencias o situaciones desagradables, pudiendo así resolver de manera más eficaz.
- Aprenden a desidentificarse de los pensamientos, aprendiendo a ver que no son verdad, que los pensamientos pasan y sólo nos avisan de posibles peligros (yo no soy lo que pienso).
- Reconocen los cambios constantes de nuestra mente, emociones, pensamientos y sensaciones ven yendo y viniendo.
- Aumenta su equilibrio, y tienen menor reactividad emocional.
- Aumenta su calma y paz
- Más aceptación de sí mismo, de cómo uno es sin sentirse mal por ello.
- Mejora su compasión consigo mismo y con los demás, produciendo mucho bienestar.
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