Los errores forman parte de la vida, nadie está completamente a salvo de ellos, produciendo en muchas ocasiones una ansiedad intensa que debemos trabajar. De hecho, juegan un papel fundamental en lo referente al crecimiento personal humano.
Puedes contar con nuestro centro de psicólogos expertos en ansiedad, en Madrid, donde el profesional te ayudará en todo aquello que necesites.
Inevitablemente nos enfrentaremos a momentos difíciles, situaciones en las que tomarás un camino equivocado. Eres humano y, por consiguiente, tendrás fallos y tropiezos. Pero será la actitud que adoptes ante estas circunstancias la que definirá quién eres y cómo deseas vivir. Aprende de tus errores y habrás conquistado el miedo.
Nuestro artículo «¿Cómo conseguir gestionar las emociones?”, puede ayudarte.
Muchas personas cuentan con unas características personales que les hacen más proclives a sufrir ante el fallo. Una tendencia perfeccionista, una personalidad rígida y una alta intolerancia a la frustración son algunos de los ingredientes principales del miedo al fracaso. La excesiva autoexigencia nos hace vivir en una prisión mental.
¿A qué llamamos cometer errores?
El término error hace referencia a la acción de haber realizado algo de la manera indebida, o alguna acción imprudente que genera momentos incómodos.
Los errores tienen en común que son accidentales, involuntarios; es decir, jamás se podría cometer un error de manera voluntaria.
El otro aspecto común de los errores, y el más importante, es que detrás de cada uno de ellos se esconde la oportunidad de conseguir un valioso aprendizaje, para analizar el por qué nos hemos equivocado, así podremos crecer como personas y nutrirnos del error para no cometerlo nuevamente, en el futuro.
Maneras eficaces de aprender de los errores
-Cambia la idea que tienes de los errores.
Una vez que comiences a ver los errores como oportunidades y no como fracasos, podrás aprender de ellos de la mejor manera posible. A veces un cambio de perspectiva es suficiente para mejorar significativamente tu calidad de vida.
-Lleva un diario de emociones
Para aprender de tus errores es necesario cobrar consciencia de cómo reaccionamos emocionalmente a ellos. Para conseguirlo, es muy útil llevar un diario de emociones.
Se trata de una pequeña libreta en la que puedes ir anotando en tiempo real cómo te sientes y qué piensas en los momentos en los que experimentas las emociones de una manera más intensa.
-No permitas que te gane la ansiedad
La ansiedad se ve reflejada en el miedo que podemos llegar a tener ante los errores, cuando antes de comenzar a realizar una actividad el miedo nos paraliza y nos impide realizarla.
Para evitar esto, lo ideal es entender que las cosas no necesariamente tienen que salirnos mal solo por el hecho de pensar que así será. Los pensamientos no siempre determinan las acciones.
Sentir temor es natural, pero no permitas que eso te paralice, confía en tus capacidades y realiza las actividades tal y como sabes hacerlas, aunque no esté libre de imperfecciones.
-Regula el nivel de autoexigencia
En ocasiones ser demasiado perfeccionistas nos puede llevar a una visión distorsionada de nuestra propensión a hacer las cosas mal, y no nos permite que saquemos el aprendizaje de nuestros errores.
Cuando tenemos una actitud de perfeccionismo extremo, no toleramos las equivocaciones.
Este es uno de los consejos para aprender de los errores más complejos, ya que no siempre resulta fácil dejar de sentir malestar ante la idea de crear algo con ciertos defectos.
-Emplear los nuevos aprendizajes
Utilizar el conocimiento que hemos adquirido de nuestras equivocaciones pasadas es una forma de aprender cómo podemos mejorar, y además podríamos seguir aprendiendo.
-Enfócate en el presente
Una de las principales limitaciones del aprendizaje es el mantenerse anclado al pasado. Debemos cambiar el clásico pensamiento de que si nos equivocamos en el pasado, lo volveremos a hacer en el presente.
Ese pensamiento debe ser reemplazado por uno más adaptativo, lo ideal es pensar que si no lo hicimos bien en el pasado, lo haremos mejor esta vez, con el aprendizaje nuevo que hemos adquirido.
-Evita actuar precipitadamente
Actuar de manera precipitada puede llevarnos a cometer errores, y dificulta el proceso de aprendizaje de dicho error, teniendo en cuenta que cuando actuamos de esta manera no tenemos tiempo de evaluar adecuadamente los motivos que nos llevaron a incurrir en la equivocación.
-Se autocrítico
La autocrítica saludable es indispensable para lograr aprender de nuestros errores. Cuando empleamos la autocrítica, estamos de alguna manera haciendo una evaluación objetiva de nuestra propia persona; de nuestras virtudes y también de nuestros defectos a corregir.
-Ten en cuenta las opiniones
Desde la perspectiva de las otras personas podemos comprender más adecuadamente cuáles son los aspectos a mejorar en nosotros mismos. Las opiniones de los demás nos ayudan a evaluarnos.
Estas opiniones sirven como punto de comparación entre lo que pensamos nosotros y lo que piensas los otros sobre nuestra experiencia. Lo ideal es ser tolerantes y saber aceptar que las ideas que otros tienen acerca de lo que hacemos no tienen por qué ser siempre positivas. De esa manera podremos obtener un aprendizaje más completo respecto a nuestros errores del pasado.
Conclusiones
Aprovechemos las equivocaciones y que estas impulsen nuestro aprendizaje para mejorar.
Ante un error podemos juzgarnos, criticarnos y hundirnos. O podemos tomar la gran oportunidad que se nos brinda para conocernos mejor y cambiar de rumbo. Quien no se permite equivocarse, ve limitada su libertad. Cada hecho es una prueba, en lugar de una aventura. Y cada error, un gran fracaso personal. El miedo incesante a no estar a la altura lleva a la persona a mantenerse en su zona de confort, y a privarse de la oportunidad de experimentar lo nuevo.
¡Es bueno equivocarse!, pero debemos analizar y compartir el error para seguir adelante.