Disminución del deseo sexual en pareja

Sobre la disminución del deseo sexual de la pareja

El motivo más frecuente de la disminución del deseo sexual de la pareja es la monotonía. Sostener hábitos en común, por años, puede ser determinante; así como la prescindencia de alicientes nuevos para relacionarse sexualmente. Así, la relación se va tornando tediosa. Por otra parte, convivir hace que se descuiden otros aspectos importantes. El aspecto físico, por ejemplo, tiende a desmejorar y se acaba la preocupación por lucir atractivo(a).

Los detalles que hicieron posible la conquista, en principio, dejan de resultar necesarios. Otra de las razones pone en juego la pasión son los compromisos a nivel social. Ambos tienden a alejarse por motivo de sus ocupaciones con otras personas; la interacción como pareja empieza a desaparecer. Por tanto, la intimidad deja de ser frecuente, hasta que desaparece.

Es natural que existan periodos marcados por el estrés. Aspectos como la salud, la economía, entre otros, son lo que minan más peligrosamente una relación. Pero, la disminución del deseo sexual en la pareja, suele relacionarse a crisis profundas en la relación. Volver a la armonía y al encuentro, depende de solucionarlas a tiempo.

Las terapias de pareja son, en ocasiones, resultan muy positivas. Siempre y cuando esta se encuentre en un punto de retorno. Cuando la relación ha avanzado en deterioro, es casi imposible recuperarla.

 

¿Es posible recuperar una relación a pesar de la disminución del deseo sexual de la pareja?

El amor se encuentra regido por una zona particular del cerebro. En eta se gestan todas aquellas ilusiones y fantasías de ser aceptado y valorado a nivel humano. La pasión es regida por otra zona cerebral. Esto explica que una cosa y la otra no estén precisamente unidas. Amar menos no está relacionado con la pérdida del deseo sexual, lo mismo que desear menos, no implica que no se ama.

En la medida que avanzan los años en la convivencia, en el intercambio mutuo, es natural observar que el deseo sexual disminuye en la pareja. No obstante, existen medidas que pueden tomarse. En principio debe reconocerse que hay un problema; además, ambos deben tener el deseo de querer revertirlo. La pasión debe recuperarse, pues una vez que caduca, no hay vuelta atrás.

Al equilibrio necesario se llegará siempre que ambos encaminen hacia allí sus esfuerzos. Teniendo en cuenta que esa pérdida de la el deseo sexual en la relación de pareja, no implica haber dejado de amarse. Pero, si esto no es así, si no existe de ambas partes toda la intencionalidad de subsanar daños se corren riesgos.

Uno de los más lamentables riesgos es que también el amor pierda sus bases, se disuelva. Llegar allí será el factor que determine el fin de la relación, en definitiva.

Hay que mencionar que la pérdida de el apetito sexual en la pareja no debe ser confundida, en los límites de la normalidad. Sucede en muchos casos que algunas personas creen que han perdido el deseo sexual a nivel general. Si así llegase a suceder, resulta propicio acudir a un especialista para que determine un tratamiento y se retome el curso normal de la vida.

Nuestros psicólogos especialistas en sexología y terapia de pareja te ayudarán a recuperar el deseo sexual.