¿A qué denominamos dolor crónico?
Es una señal del sistema nervioso de que algo no se encuentra en buen estado. Consiste en una sensación desagradable, como hormigueo, pinchazo, picadura, molestia o ardor.
Los dolores pueden ser sordo o agudo. Se puede sentir dolor solamente en una zona o en todas las partes del cuerpo. Hablamos de dos tipos: agudo y crónico. Un dolor agudo le permite saber que puede estar lesionado o tener un problema que debe atender de manera rápida.
Es totalmente diferente en el dolor crónico. Puede durar durante semanas, meses o incluso años. La causa inicial puede haber sido una lesión o una infección.
Puede haber una causa continua de dolor, como la artritis o el cáncer. En muchos casos, no hay una causa concreta ni clara, ya que los factores ambientales y psicológicos pueden empeorar el dolor crónico.
Debido a que el dolor dura tanto tiempo, las personas que tienen dolor crónico manifiestan tener muy baja autoestima, ira y depresión.
Síntomas del dolor crónico
Puede ocurrir en cualquier zona del cuerpo. Las personas con dolor crónico presentan diferentes tipos de dolor:
- espalda
- cabeza
- por el cáncer
- por la artritis
- por resultante del daño nervioso
El dolor se puede detallar como:
- un dolor sordo
- rigidez
- malestar
- presión
- punzadas
- palpitaciones
- disparos
- ardor
En ocasiones, las personas con dolor crónico tienen otros síntomas. Estos podrían incluir tener problemas para dormir, sentirse cansado o cambios en el humor.
¿Qué origina el dolor crónico?
En algunas ocasiones, el dolor crónico es causado por una vieja lesión, infección o por una enfermedad. Muchas veces no se conoce el origen del dolor.
Las afecciones que pueden causar dolor crónico incluyen:
- dolores de cabeza o migrañas
- infecciones
- problemas de espalda
- cáncer
- artritis
- daño nervioso
- fibromialgia
- cirugía previa
El estrés y la depresión tienden a empeorar el dolor, incluso el dolor crónico.
¿De qué manera se diagnostica el dolor crónico?
Nuestro médico nos preguntará acerca de los antecedentes de salud. Describir su dolor ayudará al médico a encontrar el tratamiento adecuado. Debemos indicarle dónde se centra el dolor y con qué frecuencia ocurre. Realizará un examen físico y le mandará pruebas para ayudar a determinar la causa de su dolor.
También analizará otros problemas de salud que pueda tener, como problemas respiratorios o afecciones cardíacas. Esto puede evitar que haga algunos tipos de terapia. Su médico también le puede preguntar si ha tenido problemas con el sueño, la ansiedad o el estado de ánimo.
¿Se puede evitar o prevenir el dolor crónico?
En numerosos casos, el dolor crónico no se puede prevenir. Algunas afecciones que lo producen, como el cáncer, se pueden evitar de varias maneras, pero si tiene dolor crónico no hay nada que se pueda hacer para tenerlo bajo control.
Tratamiento del dolor crónico
La finalidad del tratamiento para el dolor crónico es rebajar el dolor y mejorar su capacidad de funcionar. Hay diferentes tratamientos disponibles. Por regla general, no le quitarán todo el dolor, pero pueden reducir cuánto dolor padece y con qué frecuencia ocurre. Algunos de los tratamientos más comunes incluyen:
Medicamentos
Los fármacos utilizados para el dolor crónico incluyen antidepresivos, analgésicos y anticonvulsivos. Distintos tipos de medicamentos ayudan a personas con diferentes tipos de dolor. Por regla general, su médico le recomendará un analgésico con receta, medicamentos de acción prolongada para el dolor permanente.
Muchos de los analgésicos con receta son opioides, que pueden ser efectivos si se toman según las indicaciones recomendadas. Pero muchas personas que abusan de los opioides se vuelven adictas a ellos. La adicción a los opioides es un problema de salud muy grave que puede producir la muerte.
Terapia para el dolor crónico
Hay distintos tipos de terapia que pueden ayudar a aliviar el dolor:
- Fisioterapia: incluye actividades para fortalecer los músculos.
- Ejercicios de bajo impacto: incluyen caminar, nadar o andar en bicicleta.
- Psicología. Terapia ocupacional: para aprender cómo seguir su ritmo y hacer las tareas diarias de manera diferente. Esto le ayuda a reducir el dolor o evitar a volver a lesionarse.
- Psicología. Terapia conductual: son métodos que lo ayudan a relajarse y disminuir el estrés. Pueden incluir meditación, yoga o tai chi.
Prácticamente, cualquier cosa que realice para relajarse de sus problemas puede ayudarlo a controlar el dolor. Aún si está tomando medicamentos para el dolor, debe incluir actividades relajantes en su rutina cotidiana.
La relajación puede producir modificaciones en los químicos del cuerpo que producen dolor. Es posible que durante diferentes semanas deba utilizar métodos para rebajar el estrés antes de notar una disminución del dolor. Su médico le aconsejará sobre la reducción del estrés y las técnicas de relajación.
Medicina complementaria y alternativa
Algunas personas con dolor crónico encuentran beneficios en la medicina complementaria y alternativa, CAM. Incluye tratamientos que no son parte de la atención médica tradicional. Los masajes y la acupuntura son ejemplos de estos tratamientos. Debe hablar con su médico antes de intentar cualquier tratamiento de CAM.
Los casos más graves de dolor crónico podrían requerir un tratamiento más invasivo, con estimulación eléctrica, bloqueos nerviosos o cirugía.
Vivir con dolor crónico
Las modificaciones en el estilo de vida son una parte importante para tratar para el dolor crónico. Dormir de manera regular por la noche y no tomar siestas durante el día debería ayudar.
Imprescindible sería dejar de fumar, si es el caso, ya que la nicotina de los cigarrillos puede hacer que algunos medicamentos sean menos efectivos. Los fumadores, además, tienden a tener más dolor que los no fumadores.
Vivir con dolor crónico puede resultar una tares muy difícil. Es importante cuidarse, dormir lo suficiente, tener una dieta saludable y realizar ejercicio con moderación. Haga todo lo posible para controlar la depresión y el estrés, porque estos factores pueden empeorar su dolor.
Aprenda sobre lo que está originando su dolor. Comprenda sus límites y trabaje dentro de ellos para no causarse más dolor. Esté siempre abierto a probar nuevas formas de controlar su dolor.
Preguntas que debe hacerle a su médico
- ¿Cuál es la causa de mi dolor?
- ¿Por qué no desaparece?
- ¿Cuál es la mejor opción de tratamiento para mí? ¿Necesitaré fármacos?
- ¿La terapia física, ocupacional o conductual ayudará a mitigar mi dolor?
- ¿Qué pasa con las terapias alternativas, como los masajes, la acupuntura o el yoga?
- ¿Es seguro para mí hacer ejercicio, qué tipo de ejercicios debo realizar?
- ¿Debo hacer algún cambio en mis hábitos de vida?
Conclusiones del dolor crónico
Si sientes dolor profundo desde hace más de tres meses puede que estés padeciendo dolor crónico.
El dolor crónico no siempre es curable, pero los tratamientos pueden ayudar, incluyendo los fármacos analgésicos. También existen tratamientos para el dolor sin medicinas, como terapia física, yoga, acupuntura y en algunas ocasiones hasta cirugía.
Muchos adultos mayores padecen dolor crónico. Las mujeres suelen tener más dolor crónico que los hombres, y tienen un alto nivel de padecer muchas afecciones que producen dolor. Algunas personas tienen dos o más enfermedades que causan dolor crónico.
El dolor, seguramente, te ha cambiado la vida. Es la principal causa por el que acudes al médico y faltas al trabajo. Te incapacita para llevar una vida plenamente normal, como la de antes. Te sientes incapaz de hacer las tareas más sencillas. El dolor te impide descansar o incluso dormir y está afectando negativamente a tu relación con tu familia, amigos y hasta con tu pareja, produciéndote un aislamiento importante a tener en cuenta.
En Ipsia Psicología contamos con psicólogos expertos en el tratamiento para el dolor crónico, donde te ayudarán en lo que necesites. También tenemos servicio de psicólogo online, para pacientes que no pueden desplazarse al centro.