Autoestima baja en la relación de pareja ¿Cuáles son sus efectos?
Todo nuestro comportamiento. Las actitudes con que encaramos el mundo, dependen de nuestra autoestima. Baja o alta, afectaremos a partir de ello, nuestro entorno. Y es por eso que no debes escapársenos este tema, la autoestima baja en la relación de pareja. Está claro que es nuestra compañera o compañero quien, de primera mano, siente el impacto de esto.
Efectos que determinan que hay autoestima baja en la relación de pareja
Hace poco se llevó a cabo un estudio, por parte de investigadores de la Universidad de Huddersfield. Este dejó en claro que la autoestima es determinante de nuestras tácticas para el reforzamiento de nuestra relación. Al analizar a 192 mujeres concluyeron que, aquellas que tenían problemas de autoestima, llegaban a tal pensamiento por su atractivo. Creían ser menos favorecidas físicamente. Estas personas entregaban a su relación mayor esfuerzo y tiempo. Para compensar tal “carencia”, eran más comedidas en aspectos importantes de la relación.
El asunto está en las mismas estrategias de compensación puestas en práctica. Para ejemplificar podemos considerar el caso de las mujeres mencionadas anteriormente; con falta de autoestima en su relación de pareja. Estas trataban de evitar que sus parejas tuviesen cualquier tipo de salidas con otras personas. Este es un comportamiento recurrente de personas de baja autoestima.
Estas inseguridades las llevan a aferrarse de modo insano a su relación amorosa. Con el tiempo, adquieren una conducta de posesividad y son asfixiantes. Este tipo de acciones, al contrario de mantener cerca a la otra persona, la alejan.
Las inseguridades son cosa cotidiana de las personas que proyectan autoestima baja en la relación amorosa. Al no sentirse a la altura de su pareja, se cuestionan constantemente si están siendo amadas. O si, por el contrario serán abandonadas en cualquier momento. Esta modo de dudar puede convertirse en condición patológica, cuando no se identifica a tiempo.
Asumir una actitud vigilante e interpretar como traición o desamor el más mínimo gesto, es cosa común de quienes han caído en este estado. La más pura expresión de esta condición son los celos en nivel patológico. Estos, incluso, ponen en peligro la estabilidad y el equilibrio mental. Las hipervigilancia y la inseguridad drenada en violencia, son las consecuencias más graves de esto.
Otros casos son manifestados por personas en las que se cultiva una gran dependencia emocional. La vida propia pierde forma y los intereses ya no son personales sino mutuos. Toda afición, gusto o pasión está enmarcada en los intereses de su pareja. Por fuera, no hay algo que cause mayor entusiasmo.
En este estado, no se actúa sin la aprobación del compañero. Esto produce un efecto doble pues, la otra persona ya no le ve con la misma admiración y no le valora igual. La consecuencia es totalmente opuesta a lo que esperaba el dependiente; la pareja pierde el deseo y el ánimo en la relación.
Amar genuinamente depende de conocerse bien. Cuando uno se conoce, ama sus virtudes y defectos y se acepta tal como es. Si se ha llegado a este estado de valoración personal, es posible que pueda evitarse la autoestima baja en la relación de pareja. Es factible entonces amar. Con base en esto, son mayores las posibilidades de llevar una relación sana.
Si notas estos problemas en tu relación podría ser bueno que contactases con un profesional, nuestros psicólogos especializados en terapia de pareja podrían ayudarte.