La oferta psicoterapéutica en Madrid es muy amplia ¿Cómo elegir un psicólogo?
Es lamentable como en muchos casos acudir a terapia psicológica no parece resultar en la resolución de nuestro problema. Puede que en ocasiones se deba a una deficiente conexión entre paciente y terapeuta. Aunque en otros casos se debe a que muchos terapeutas que ejercen su oficio actualmente, carecen de la experiencia o la formación necesaria. Nuestro centro de psicólogos en Madrid selecciona a psicólogos expertos en cada área y con amplia experiencia en psicoterapia.
La ética profesional es un indicador primordial a la hora de distinguir un buen psicólogo en Madrid. Es necesario que el terapeuta establezca una relación empática con su paciente, pero ir más allá de ella es una violación del código ético del especialista. Cualquier estímulo o insinuación que se incline al terreno sexual o romántico es un disparador delicado. Lo mismo cuando se trata de la violación del código de confidencialidad o del respeto tanto dentro como fuera de consulta.
Otro importante indicador es el hecho de que el terapeuta no sea especialista en tu problema. Existen múltiples y diferentes trastornos. Desarrollar estrategias para afrontarlos todos desde el plano psicológico es una tarea que conlleva años de experiencia. Además de un constante estudio en el avance de las distintas terapias ejecutables. Es importante tener en cuenta cuál es la capacidad que tu psicólogo tiene para ayudarte, pues el mal enfoque o el desarrollo de una estrategia errónea puede agravar el problema. O incluso promover la aparición de nuevos trastornos. Exígele las credenciales a tu especialista y pregúntale a cerca de su experiencia con pacientes con tu mismo problema.
¿Cuál es el riesgo de tomar terapia con un mal psicólogo?
Un buen especialista debe tener la capacidad de sintonizar contigo. Su mayor herramienta siempre ha de ser la comprensión, por ende, es preciso que respete tu sistema de creencias y valores personales. Aunque no los comparta, su tarea no es cambiar nada en ti directamente, sino permitirte descubrirte y atenderte mediante su guía profesional.
Es habitual que algunos especialistas usen como método una postura que te incline a salir de tu zona de confort y a someter algunas ideas personales al cuestionamiento. No obstante, atacar tus creencias personales más profundas hasta llevarte al dilema existencial no es algo admisible. Recuerda que la estrategia y los propósitos a seguir mediante la terapia son completamente negociables entre tú y el psicólogo.
La tarea y norma principal del terapeuta es el acompañamiento del proceso de empoderamiento del paciente respecto a su problema. Ofrecer un consejo directo puede ser tomado por el sujeto cómo una pauta rígida que de seguir puede perturbar por completo el proceso.
Su misión es ofrecer la ayuda para que cada paciente encuentre un camino persona y una solución asertiva a su trastorno. Esto no quiere decir que el especialista no pueda responder algunas preguntas para ofrecer tranquilidad y mayor seguridad al paciente. El dialogo constante se hará más rico y productivo en la medida en la que el paciente se sienta en comodidad. De hecho, la orientación ha demostrado hacerse más rica cuando el paciente se siente más involucrado. Alimentando una relación próxima y respetuosa entre paciente y terapeuta.