Introducción a los Problemas psicológicos en la cuarentena
Una de las medidas extraordinarias que las autoridades mundiales han recomendado para detener la propagación del COVID-19, es la restricción de forma suprema del movimiento diario de los ciudadanos.
Todos debemos quedarnos en casa, pero por este motivo, la cuarentena y el confinamiento pueden tener un impacto psicológico negativo en los niños y en los padres. En este artículo vamos a intentar buscar la manera de reducir sus consecuencias.
Los graves efectos psicológicos por el coronavirus que tiene la cuarentena sobre quienes están encerrados
Desde que esta epidemia de coronavirus se iniciara en China, más de 50 millones de personas se han visto obligadas a mantenerse en cuarentena.
Esto supone una medida segura y positiva para detener el contagio pero que tiene efectos psicológicos en toda la sociedad. De ahí la importancia del psicólogo online en la situación actual.
Desde el momento que los casos empiezan a elevarse fuera del país asiático, más y más poblaciones podrían tener que agregarse a esta medida exagerada y excesiva.
A día de hoy, esta pandemia ha infectado ya a más de 1.300.000 personas en los cinco continentes, con casi más de 72.000 fallecidos y aparecen más casos nuevos fuera de China que dentro.
El Italia, diversas pequeñas ciudades de las regiones de Lombardía, la Toscana y Véneto están bajo cuarentena y nadie puede salir sin un permiso especial y concreto, al igual que en España y varios países de Europa, entre ellos Francia, Alemania y Reino Unido.
¿Qué significa la palabra “cuarentena”?
Esta palabra, cuarentena, se usó por vez primera en Venecia en el año 1.127 para la lepra, utilizándose posteriormente, siglos más tarde, en respuesta a la peste o muerte negra de la Edad Media
Lo entendemos como un periodo de confinamiento, es decir, aislamiento y restricción de movimientos de personas que, de forma probable, han estado expuestas a una enfermedad puramente contagiosa.
Se utiliza con la finalidad de acordar si se sienten mal o si desarrollan síntomas, y así poder reducir el riesgo de que infecten a otros.
Con este brote actual del coronavirus, las autoridades comienzan a darse cuenta de que, el aislamiento de la cuarentena, conlleva consecuencias en la salud emocional y mental de la población.
Lancet, una revista médica británica, ha difundido un estudio donde se acerca a la soledad y al miedo de aquellas personas que se enfrentan a una cuarentena como resultado de este virus.
Estos editores utilizaron tres bases de datos de análisis médicos previos, llegando a la determinación de que los efectos psicológicos negativos por pasar la cuarentena incluyen confusión, ira, estrés postraumático, ansiedad e incluso depresión.
Las causas que más condicionan y estresan a las personas aisladas son los temores a infectarse, no conocer el tiempo que va a durar la cuarentena, aburrimiento, desolación, frustración, información y suministros inadecuados, futuras pérdidas financieras y que, una vez terminado el aislamiento, se queden con la marca de la enfermedad, etc.
Diversos investigadores han aconsejado efectos duraderos. En estas circunstancias de excepción, las autoridades tienen que proporcionar una justificación clara para la cuarentena e información sobre los protocolos de actuación, con la garantía que se faciliten suministros suficientes.
Algunos estudios analizan de que es favorable y para la sociedad en general, recurrir al altruismo recordando al público los beneficios de la cuarentena.
¿Cuarentena voluntaria u obligada?
La cuarentena libre se vincula en los estudios con menos ansiedad y estrés y menos complicaciones a largo plazo.
En China, la gestión de sus instituciones médicas y universidades han abierto aplicaciones online para suministrar servicios de asesoramiento psicológico a pacientes, a sus familiares y a otras personas afectadas por la pandemia, en un registro de lo importante que es este aspecto a la hora de luchar contra el coronavirus.
Todo esto y muy teniendo en cuenta que este país se vio obligado a adoptar medidas cada vez más duras y restrictivas a medida que el virus se extendía.
Las clases y de forma gradual, fueron suspendidas, las compañías redujeron las horas o cerraron, los sistemas de transporte público se paralizaron y la circulación de personas en las calles estaba prohibida terminantemente en diferentes ciudades.
La medida más limitativa fue la de vallar ciudades enteras en una cuarentena intensiva, mientras que a miles de extranjeros que regresan a sus países, se les ha pedido desde China que se aíslen en sus casas o en instalaciones del Estado.
Jolie Goodman, de la Fundación de Salud Mental de Reino Unido, explicó a BBC Mundo que, para las personas que permanecen en cuarentena, es conveniente intentar verlo como un período de tiempo distinto, diferente en sus vidas, sin ser necesariamente negativo, a pesar de que no lo escogieron.
Añadió que «estar en cuarentena significa un ritmo de vida distinto, pero una buena oportunidad de permanecer en contacto con los demás de diferentes maneras a las cotidianas, y si convives con otras personas, la ocasión de disfrutar de la compañía del otro y conocerla mejor».
Hay que destacar que, para aquellas personas que se enfrentan a una cuarentena solas, sin ninguna compañía, se recomienda programar el contacto online con personas de tu entorno de forma regular y propiciar una rutina diaria.
Para todos nosotros, la cuarentena podría ser una conveniencia para cuidar realmente nuestro propio bienestar y priorizar nuestra salud física y mental. Todos debemos tener buena salud mental y todos tenemos que cuidarnos con afabilidad.
Esto de lo que hablamos está ocurriendo en las calles de Singapur, uno de los países que más casos de coronavirus registra fuera de China.
Emmaus Strategies, una empresa de economía social, está alentando a los ciudadanos a enviar cartas online a repartidores, taxistas, operarios de limpieza, agricultores, ganaderos, pescadores y tantas personas de las que dependen sus suministros para la vida y el funcionamiento diario.
James Lim, su fundador, cree que es un acto muy importante para rendir un merecido y sentido homenaje a estos héroes no reconocidos.
A pesar de los efectos psicológicos nocivos, los científicos confirman que la cuarentena es una medida muy eficiente para luchar contra la difusión del virus.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, de Estados Unidos, demuestran que el aislamiento puede tener un impacto social y económico en las personas y en las corporaciones.
A pesar de todo, los análisis corroboran que las medidas graduales de estas intervenciones pueden aminorar la transmisión del contagio.
La cuarentena por el coronavirus afecta a nuestra salud mental
Con esta epidemia de coronavirus que arrasa el planeta, la cuarentena se está convirtiendo en una forma de intentar controlar la propagación del virus.
Este proyecto señala también que, todas aquellas personas con precedentes de trastornos psiquiátricos o psicológicos y los trabajadores de centros sanitarios, sufren mayores impactos en nuestra salud mental.
Científicos del King’s College de Londres, Inglaterra, investigaron 24 estudios, realizándose en diez países e incluyendo a personas con síndrome respiratorio agudo grave (SARS), gripe H1N1, ébola, síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y gripe equina.
El estudio nos enseña una amplia escala de choques psicológicos a las personas que sufren una cuarentena, como estrés postraumático de larga duración, sentimientos de ira y miedo, depresión y abuso de sustancias.
Aparte de esto, la investigación identificó que las cuarentenas más largas estaban ligadas con una salud mental más pobre.
En esta situación, los gobiernos son sometidos a un continuo recuento, cuestionamiento y crítica cuando sus decisiones sean irresponsables y pongan en riesgo la vida de los demás.
Un período de cuarentena debería ser lo más reducido posible y la duración no debe cambiarse a menos que se den circunstancias extremas y de alarma
La ansiedad y el estrés son varios de los factores primordiales en el nivel de choque psicológico, mientras que también afecta la falta de suministros esenciales, como la luz, gas, agua y ropa, alimentos y la información deficiente de las autoridades en torno a la intención de la cuarentena y las normas de las medidas a ejecutar.
Una vez terminada la cuarentena, se producen impactos psicológicos relacionados con la pérdida de trabajo, y el vestigio en torno a la enfermedad en sí por parte de la sociedad.
Las investigaciones realizadas han demostrado que es vital que aquellos que estén en cuarentena tengan opción a información actualizada y concreta, que informe de manera coherente y clara las razones de la cuarentena y cualquier modificación en el plan de cuarentena, en concreto alrededor de su duración, declara el psiquiatra Neil Greenberg
Alega que el período de cuarentena debe ser lo más corto posible y la duración no debe cambiarse a menos que se den circunstancias extremas, ya que estos cambios puedan dar lugar a impactos importantes en la salud mental».
Notificación y trasparencia
El psiquiatra Simon Wessely corrobora que el mundo es ya plenamente consciente de las posibles consecuencias económicas y sociales del COVID-19, pero este proyecto destaca las futuras complicaciones no deseadas de los esfuerzos de controlar la propagación del virus.
Wessely dice que tenemos que ser conscientes de ello y poner en marcha medidas para reducir sus impactos.
La comunicación y la claridad son esenciales y la cuarentena voluntaria, realizada como un acto generoso para proteger a los demás, y siempre va a estar ligada con consecuencias menos graves que la cuarentena impuesta.
Los niños también tienen que hacer cuarentena por coronavirus
Al empezar la cuarentena, las personas nos separamos de la vida pública de un día para otro. Los aspectos de motivación y psicológicos de los individuos resultan primordiales para garantizar el éxito de esta medida de confinamiento. Pero es normal que a medida que van pasando los días y las semanas pueden empezar a desequilibrarse.
Con los adultos que se encuentran en aislamiento y según se ha comprobado, hay un mayor riesgo de sufrir algunos problemas psicológicos como la ansiedad, la depresión, estrés postraumático, el desapego hacia los demás, ira o mayor irritabilidad, insomnio, fatiga o angustia. El efecto de estos problemas puede detectarse meses, e incluso, años más tarde.
Los niños son bastante más sólidos que los adultos a los efectos psicológicos del encierro, pero por supuesto no son inmunes en su totalidad.
El cambio en sus quehaceres diarios, la continuidad de noticias, o no poder satisfacer sus necesidades básicas como saltar, correr o jugar con sus amigos puede provocarles ansiedad y estrés y tener un importante choque emocional en ellos.
Diferentes tipos de impacto psicológico que puede aparecer en un niño
Dependiendo del carácter y personalidad del niño se pueden dar distintos efectos psicológicos:
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Los niños que son más sensibles y afectivos se suelen sentir muy agobiados por los estímulos, por esos cambios fulminantes y sobre todo, por la angustia emocional de los demás.
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Son del tipo de niños que pueden llorar mucho más a menudo y llegar a experimentar alteraciones del sueño como pesadillas o terrores nocturnos. Tenemos que estar muy pendiente de ellos.
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Los niños con una naturaleza complicada suelen tener problemas para acatar las instrucciones y las normas que se le dan y disfrutan una mayor tendencia a responder de malas formas.
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Este tipo de niños comprobarán una mayor rebeldía ante la cuarentena, aparte de hastío y cambios de humor.
Cómo disputar las consecuencias psicológicas negativas del confinamiento en el hogar
Los adultos, dentro de la cuarentena por coronavirus, tienen que ser muy activos para luchar con todos los efectos psicológicos nocivos que produce el aislamiento, tanto en nosotros mismos como en los niños y el resto de la familia.
Con relación a los niños, es necesario que:
- Establecer rutinas diarias. La principal y prioritaria labor de los padres será la de crear unos hábitos que proporcionen estabilidad y protección a los más pequeños dentro de esta situación excepcional. Los niños deben comprender que no están de vacaciones, por lo que fijar un horario y unas normas será de vital importancia para ayudarles a saber lo que va a ocurrir.
- Este planteamiento incluirá los diferentes momentos del día como los ratos de estudio, las comidas, hacerse la cama, tareas como recoger el cuarto, etc.
- Aprender a tolerar más. En estos intensos días niños y adultos podemos mostrarnos más nerviosos que lo habitual. Es importante ser bastante más tolerantes con la actitud de los pequeños.
- Para ello será importante controlar las herramientas necesarias para saber canalizar situaciones como rabietas, enfados, peleas entre hermanos, etc. No es tarea fácil, pero los adultos tenemos la obligación de ser pacientes, firmes y utilizar la lógica.
- Hacer buen uso de la tecnología. Los ordenadores, consolas, el teléfono móvil, la televisión y la tableta pueden ser fabulosos amigos, sobre todo en esos instantes del día donde la energía de los pequeños está más desanimada para realizar otro tipo de actividades, donde se requiere mucho más esfuerzo y concentración. Y siempre controlando su utilización.
- Es importante que luchemos contra la irritabilidad. Hay que tranquilizarse y dejar de lado el malestar. Para ello los padres deben hacer turnos del cuidado de los hijos y tomarse un rato para sí mismos, también trabajar desde casa.
- Hay que lograr mantener contacto con otras personas. Necesitamos relacionarnos con otras personas, eso es evidente y primordial. Es importante hacer video llamadas o telefonear a familia y amigos, y así alimentar el contacto y vencer el temor y la incertidumbre de esta situación tan nueva y estresante para los más pequeños.
- Hablar con los niños sobre el tema del virus. Los padres deben adaptar el mensaje que quieren dar, dependiendo de su edad y la madurez de los hijos. Todo lo que se diga debe ser cierto, con sinceridad por encima de todo.
- Actividades en familia. No se puede salir de casa pero se pueden seguir haciendo ejercicios y actividades en familia como jugar a juegos de mesa, ver películas juntos, etc. Esto ayudará a los más pequeños a sobrellevar mejor el aislamiento.
- Comprender la realidad que estamos viviendo. Se recomienda, aparta de todo lo que hemos comentado, tomar consciencia sobre la realidad que estamos viviendo. Es tontería engañarse.
Te ofrecemos 10 consejos psicológicos para afrontar la cuarentena del coronavirus
Ante esta situación de cuarentena, debemos prestar especial atención a nuestra salud. No solo la física, sino también la mental, tan importante es una como otra.
En España, tras la declaración del estado de alarma por parte de las autoridades por el coronavirus, se ha pedido a la ciudadanía que se mantenga en casa y no salga a no ser que sea imprescindible, solo para las compras esenciales, comida o medicinas.
La cuarentena nos ha afectado a la vida familiar, social y laboral, impactando directamente en nuestra actividad física. Por eso, ahora es más importante que nunca mantenerse activos y cuidarse. Y no nos referimos solamente a nivel físico, la salud mental también debe cuidarse y mantenerse sana.
Debido a la vital importancia de una buena salud mental durante el período de la cuarentena, la Comunidad de Madrid, colaborando con el Colegio Oficial de Psicología de Madrid, ha lanzado un decálogo para gestionar psicológicamente la cuarentena.
Estos diez puntos están dirigidos a todas las edades, con la intención de ayudar a aliviar el malestar psicológico en el que te puedas encontrar.
1. Comprender de la realidad
La confusión lógica que acompaña este momento nos afecta más de lo que en principio se aparenta. Lo primero es comprender la realidad, aceptando que salir nada, o lo menos posible de nuestro hogar es la mejor opción.
Debemos entender que comprender la realidad no implica asustarse por ella, sino asegurarnos que tenemos la información necesaria y estar al día con las actualizaciones.
2. Hagamos lo correcto
Este confinamiento es imprescindible por el bien común, por un bien general. Debemos introducir en nuestros pensamientos que “Lo que hago es lo correcto”. Tratemos de ser positivos.
Tenemos que entender que el “hashtag”, etiqueta, #YoMeQuedoEnCasa, es la mejor forma de contribuír para que la cuarentena forme parte de nuestro pasado en el menor tiempo posible.
3. Planificar la nueva situación
Una vez que la razonas, se puede empezar a actuar en consecuencia. No debemos hablar de mantenernos en activo de forma tan constante que nos genere ansiedad, sino de planificar tu hogar.
En primer lugar, hay que pensar cómo vas a organizarte en los espacios de la casa y el tiempo, sobre todo si vas a trabajar desde tu hogar.
La zona laboral tiene que estar diferenciada de la zona de ocio, al igual que la zona de descanso, y todas ellas deben estar delimitadas con horarios específicos y que compartan todos los miembros de la familia. Este organigrama repercutirá muy positivamente en tu salud mental.
Hay que aprovechar para descansar, pero no seas benévolo, piensa en ejercicios que puedes realizar en casa y anótalas para tenerlas a mano cuando las precises.
Planea también la compra: sal a comprar lo menos posible y asegúrate de conseguir todo lo imprescindible sin olvidar el comer siempre sano.
4. La comunicación. La verdadera
Las noticias e información son imprescindibles. Garantízate de información oficial y de calidad, evitando la sobreinformación y la provocación de bulos, hacen daño y son innecesarios.
El consumo de redes sociales se va a disparar de forma inevitable y nos avasallarán con todo tipo de mensajes. Existen múltiples noticias falsas e notificaciones absurdas que refuerzan la incertidumbre que nos llegan por Facebook, WhatsApp oTwitter.
Hay que asegurarse de que publicas informaciones ciertas y constructivas. Ahora más que nunca es importante sumar con nuestro granito de arena.
5. Intentemos mantener los contactos
Aunque hablemos de distancia social, en realidad se refiere a distancia física. Hay que intentar mantener el contacto con tus familiares y amigos. Debemos volver a las videollamadas.
Úsalas para jugar, reír, o tomarte un refresco tomarte una a distancia con tus amigos. A la distancia es la mejor solución para pasar esta situación. No dejes que transcurra un solo día en que no hayas hablado con alguien de tu entorno.
Y nunca se te olvide llamar a tus mayores, tus abuelos o conocidos para asegurarte que se encuentran bien y entienden la situación que vivimos.
6. Aprovecha tu momento
Es un momento que te permite rebajar el ritmo habitual de nuestra vida. Aunque en un principio puede resultar raro, poco a poco se pueden realizar eventos o ejercicios que normalmente no podrías: leer, aprender a cocinar, jugar a juegos de mesas, disfrutar más tiempo con tus hijos, limpiar los armarios, etc.
Con internet hay múltiples posibilidades de entretenimiento, pero no la uses de forma indebida, varios espacios durante el día son suficientes, intenta desconectar.
7. Sin olvidar la creatividad
Podemos activar nuestra creatividad. Disponemos de muchas actividades para entrenar el lado derecho de nuestro cerebro. Hacer cosas manualmente estimula el pensamiento, activa el cuerpo y libera estrés: dibujar, escribir, pintar, … Intenta implicar a todos los miembros de tu familia. Es el momento ideal para probar cosas nuevas.
8. No olvides hacer deporte en casa
Tanto por tu salud física como por la mental. No debemos dejar el deporte a un lado, aparte de que te pondrás en forma, disfrutarás con ella y sustancias estimulantes del cuerpo.
Persuade a tus amigos para que lo hagáis todos juntos a través del Skype, es una fórmula infalible, no solo será No solo será más fácil llegar a tus objetivos, sino que las risas están garantizadas.
9. Cuida del estado de salud de quienes te rodean
Hay que cuidar y dejar que nos cuiden. No debemos preocuparnos solo por los síntomas del coronavirus, sino por proporcionar a nuestro cuerpo lo que necesita: 20 minutos de luz natural al día, una dieta equilibrada, dormir bien y reírnos, nada es más sano que reírse. Pide ayuda a tu entorno siempre que lo necesites, debemos permanecer unidos.
10. Vigila tu estado de ánimo, lo que dices y de qué manera lo dices
Escúchate a diario, porque lo que piensas y lo que dices afecta directamente a tu estado de ánimo. En algunas ocasiones nos puede resultar difícil mantener un nivel medio de actitud, pero debemos no rodearnos de pensamientos negativos.
Si sientes que necesitas ayuda, concédetela. La cuarentena se trata de una situación que ninguno de nosotros hemos vivido, por lo que es difícil saber cómo reaccionaremos a ella.
Por mucho que nos pese, la situación es la que es, debemos aceptarla plenamente y quedarnos en casa para protegernos a nosotros y a los demás, para que el virus deje de extenderse. De esta manera, actuaremos de forma correcta y responsable.
En Ipsia Psicología contamos con psicólogos profesionales que te ayudarán en lo que necesites durante y después de la cuarentena, y psicólogo online, que, en estos duros momentos, es imprescindible para mantener con bienestar nuestra salud mental.