¿Qué son los pensamientos intrusivos?

Tecnica cognitiva-conductual

Hablamos de pensamientos intrusivos

En diferentes ocasiones, nuestra mente se puede convertir en un verdadero problema para nosotros mismos, pues los pensamientos que no podemos controlar pueden afectar de forma negativa a nuestra salud mental. Esta clase de pensamientos negativos son llamados pensamientos intrusivos y Trastorno Obsesivo Compulsivo.

Los tratamientos para intentar solucionarlo pasan desde la técnica cognitiva-conductual, el Mindfulness y el Neurofeedback.

Son fruto de obsesiones repetitivas capaces de perturbar la mente cuando se piensa constantemente en ellos. Son pensamientos inútiles, disfuncionales y desagradables que aparecen de manera habitual y tienen el poder de producir ansiedad, dificultar la concentración y robarnos la calma.

Tienen la capacidad de convertirse en el centro de todo si no se trabaja sobre ellos. Esto se debe a que tienen la capacidad de abstraer a las personas hasta el punto de que se alejan de la realidad que les rodea.

¿Cómo se generan las obsesiones?

Las obsesiones aparecen a causa de que las personas hemos desarrollado la ilusión de controlarlas de manera absoluta. Queremos tener todo bajo nuestro control porque no hemos aprendido a tolerar la incertidumbre, pero esta ilusión se derrumba una y otra vez al ver que ciertas circunstancias en la vida son incontrolables como las enfermedades o el comportamiento de los demás.

Los pensamientos obsesivos también pueden asomar cuando nos vemos en la situación de tener que tomar una decisión y no saber qué elegir dentro de las posibilidades. Le damos vueltas durante días, meses o incluso años cayendo en la trampa de la obsesión inmovilizadora, sin darnos cuenta de que no decidir ya es decidir.

Puesto que es muy probable que nunca tengamos la certeza de que la decisión que tomemos sea la adecuada, es muy recomendable tomar el tiempo estrictamente necesario para valorar los pros y los contras y a continuación decidir, responsabilizándonos de que es posible que nos hayamos equivocado y aprendiendo a renunciar al camino que hemos decidido no tomar.

Pensamientos malos involuntarios

Conocer ejemplos de pensamientos intrusivos es una de las mejores formas de identificarlos. Al respecto hay que decir que la mayoría de las personas suelen toparse con esta clase de pensamientos en algún momento de sus vidas, sin que estos representen necesariamente un problema. Se caracterizan por su capacidad para entrometerse en la conciencia de forma involuntaria hasta el punto de dificultar la realización de actividades o de permitir otros pensamientos:

-Pensar sobre si no se cerró correctamente la puerta de la casa al salir.

-Pensamientos sobre abusar sexualmente de alguien.

-Ideas sobre empujar a alguien hacia un colectivo, tren, coche o metro.

-Fantasías sobre saltar desde un punto alto.

¿Cómo puedo identificar un pensamiento intrusivo?

Es necesario centrarse en sus características. Los pensamientos negativos están caracterizados por ser repetitivos y perturbadores. Logran establecerse en la mente durante un tiempo largo, incluso cuando se intenta evadirlos.

Además, también son indeseados e involuntarios, pero el deseo de que no aparezcan no logra evitar que reaparezcan constantemente con frecuencia, hasta el punto de alterar la calma.

Tipos de pensamientos intrusivos

La psicología diferencia entre los siguientes tipos de pensamientos desagradables:

-Pensamientos obsesivos intrusivos violentos

Son aquellos cuyo contenido se relaciona con el hacer daño a otras personas o a sí mismos, como ideas de agredir de alguna forma a otra persona o de autolesionarse sin que existan causas para pensar de dicha manera.

-Pensamientos perturbadores sexuales

Se relacionan con fantasías y deseos eróticos. Las personas que los consideran moralmente reprochables son quienes más suelen tener inconvenientes con esta clase de pensamientos.

Pensamientos intrusivos religiosos

Hacen referencia a dilemas relacionados con la moral religiosa que se practica.

Pensamientos obsesivos de muerte

Consiste en eventos o imágenes catastróficas relacionadas con la muerte, como la defunción de seres queridos o ideas sobre accidentes mortales que pueden afectar a la propia persona o a quienes le rodean.

¿Cómo se pueden gestionar los pensamientos intrusivos?

Los pensamientos obsesivos son un síntoma que nos avisa de algo. Es por ello que uno de los primeros pasos debe ser tirar del hilo, solos o en compañía de un profesional capacitado, para descubrir de dónde surgen y por qué se mantienen y poder trabajar en ello desde la raíz.

De no hacerlo, la causa que empuja esos pensamientos intrusivos hacia nuestra consciencia seguirá haciéndolo, y poco a poco iremos sucumbiendo a la fuerza del estrés. Así pues, hay que ir más allá de los síntomas inmediatos y buscar causas que expliquen ese fenómeno.

Además, podemos usar una serie de tácticas para gestionar los pensamientos intrusivos de manera adecuada y reducir su impacto en nuestras vidas.

-Desvincular pensamientos

Descubrir y aceptar que tú no eres tus pensamientos. Tú no decides lo que llega o no a tu mente, pero puedes seleccionar lo que te interesa y quieres quedarte.

Cuando aparezca el pensamiento no sirve de nada luchar contra él, pues se hará más fuerte. Investiga por qué aparece eso en tu mente y luego decide si te conviene centrarte en él.

Es un ejercicio que requiere de esfuerzo y entrenamiento, y es normal que al principio veas que los resultados no son los esperados o que te cuesta mucho desvincularte. Si trabajas de forma constante descubrirás que acaban por perder fuerza y desaparecer.

Realización de ejercicios que fomenten la concentración, la atención y el autocontrol.

Entrenar tu mente en técnicas como la meditación, yoga o Mindfulness te servirá para ganar autocontrol sobre tus propios pensamientos y aprenderás a focalizar tu atención en otras áreas cuando los pensamientos recurrentes aparezcan.

-Realizar ejercicio físico con frecuencia

Los pensamientos son energía, y es mucho más fácil controlarlos cuando hemos liberado el exceso de energía que nuestro cuerpo genera. Por ello realizar ejercicio físico de forma diaria nos ayudará a tener una mente más clara y relajada y a que la intensidad de los pensamientos recurrentes se reduzca.

-Dedicación diaria a pensar sobre el pensamiento perturbador

Si llevas durante mucho tiempo dándole vueltas a un pensamiento, y no te ves capaz de abandonarlo, puedes dedicar 15 minutos al día, siempre a la misma hora y en el mismo lugar a pensar única y exclusivamente sobre ello. Puedes tomar apuntes y dejar tus reflexiones por escrito para ganar en productividad, pero en cuanto suene la alarma que te avisa de que ya ha pasado el cuarto de hora, no puedes volver a pensar en el tema hasta el día siguiente.

-Evitar hablar de forma asidua de los pensamientos recurrentes

Buscar la tranquilidad o la opinión de la gente de forma continua es un arma de doble filo. Produce una tranquilidad temporal, pero también fomenta y refuerza el mantenimiento del problema, así como la sensación de que por nosotros mismos no somos capaces de solucionarlo, lo cual nos produce sentimientos de baja autoestima y dependencia interpersonal.

Conclusiones

Las obsesiones son pensamientos intrusivos, repetitivos y perturbadores que permanecen en nuestra mente durante largos períodos a pesar de los intentos de luchar o huir de ellos. Son aquellos pensamientos intrusivos que no queremos tener, pues somos conscientes de su inutilidad y que acaban viniendo a nosotros una y otra vez, perturbando nuestra calma y dificultando la tarea de concentrarse.

Si no se trabaja sobre ellos, estos pensamientos intrusivos pueden acabar convirtiéndose en el centro de nuestras vidas, pues mientras ponemos toda nuestra atención en ellos, excluimos la realidad que nos rodea.

Nos sentimos incapaces de redirigir nuestra atención hacia otros estímulos pues el pensamiento obsesivo lo gobierna todo. El pensar y repensar las cosas sea quizá uno de los problemas más habituales de nuestra sociedad, siendo fuente de problemas de ansiedad, sufrimiento. Etc.

¿Cuándo es necesario pedir cita con un profesional?

Si los pensamientos recurrentes se han convertido en un círculo obsesivo que no te ves capaz de soltar, afectan a tu vida diaria y te restan considerablemente calidad de vida, es recomendable que visites a un especialista con el que podrás analizar tu situación, descubrir las causas de la aparición y el mantenimiento de las obsesiones, y aprender herramientas que harán que puedas por ti mismo aprender a pensar de manera más saludable y eficaz.