HIPNOSIS

Psicólogos especialistas en hipnosis en Madrid

Nuestro centro de psicología utiliza la hipnosis para los problemas psicológicos, teniendo la ventaja de producir cambios emocionales y en el bienestar del sujeto de manera rápida, produciendo cambios desde el origen, que son posibles debido a las características de la hipnosis, como es una mayor concentración en lo que la persona imagina, mayor sensación de realidad de lo imaginado y el tratamiento en las emociones y sus memorias más directo y rápido.

En la hipnosis la persona no pierde el control ni dice nada que no quiera decir, es un estado de concentración en lo que la persona vive en el momento presente con mayor capacidad imaginativa y la atención focalizada a las sugestiones dadas por el terapeuta, de manera que permite resolver conflictos pasados y afrontar situaciones futuras.

La hipnosis nos permite:

  • Ir al origen del problema
  • Cambiar la emocionalidad de las situaciones traumáticas o difíciles.
  • La hipnosis nos hace creer en un cambio y en una vida mejor, ayudándonos en nuestros objetivos.

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¿Para qué utilizamos la hipnosis?

La hipnosis es un estado voluntario en el que no se dice ni hace nada que la persona no quiera contar, tiene fines terapéuticos y nos da más eficacia, produciendo cambios en el origen y el mantenimiento del problema, para aquellos problemas que surgieron en un momento dado y a partir de allí nos hacen seguir actuando con emociones, sensaciones y pensamientos no adaptativos al momento actual.

Además nos permite imaginar situaciones futuras como si estuviésemos viviéndolas allí, con lo que nos da mucha eficacia a la hora de trabajar en situaciones que tenemos estamos evitando o nos causan malestar, pudiendo cambiar esas emociones por otras más adaptadas a esa situación.

Nuestro centro de psicólogos en Madrid es experto en hipnosis.

La hipnosis clínica resulta efectiva:

Problemas de pareja, Trastornos alimentarios, Ansiedad, Estrés, Depresión, Autoestima, Inseguridad, Rabia, Culpa, Duelo, Separación o divorcio, Pánico, Agorafobia, Fobias, Obsesiones, Trastorno obsesivo-compulsivo, Tics nerviosos, Disfemia, Timidez, Falta de Habilidades sociales o de Asertividad, Víctimas de abusos sexuales, Traumas y estrés postraumático, Ludopatía, Toma de decisiones, Resolución de problemas, Procastinación y postergación, Autosabotaje, Tricotilomania, Control de impulsos, Control de hábitos, Manejo de la ira, Autocontrol, Asertividad y Preparación de exámenes, Insomnio, Ansiedad, Obesidad, Enfermedades psicosomáticas como Alergias, Colon irritable, Dolor de cabeza, Dolor crónico, Fibromialgia, Asma, y Fatiga crónica.

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